Tegucigalpa, Honduras.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, afirmó ayer que, en la lucha contra la criminalidad, o se retrocede o se redoblan esfuerzos, y reiteró la necesidad de aumentar el número de policías militares en tareas de seguridad ciudadana.
“Hay dos caminos: o se retrocede contra la criminalidad o se redoblan esfuerzos para seguir bajando con los índices de homicidios”, indicó Hernández durante una ceremonia de ascensos a altos oficiales de las Fuerzas Armadas.
Agregó que en esa lucha “aquí no hay medias tintas; aquí o se es blanco o se es negro. O estamos bien comprometidos o a medias sin compromiso”.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, afirmó ayer que, en la lucha contra la criminalidad, o se retrocede o se redoblan esfuerzos, y reiteró la necesidad de aumentar el número de policías militares en tareas de seguridad ciudadana.
“Hay dos caminos: o se retrocede contra la criminalidad o se redoblan esfuerzos para seguir bajando con los índices de homicidios”, indicó Hernández durante una ceremonia de ascensos a altos oficiales de las Fuerzas Armadas.
Agregó que en esa lucha “aquí no hay medias tintas; aquí o se es blanco o se es negro. O estamos bien comprometidos o a medias sin compromiso”.
El gobernante destacó que en los años 2010, 2011 y 2012 “nadie quería decir nada, a pesar de que lo estábamos viviendo, nadie hablaba de cómo enfrentar el narcotráfico, de cómo enfrentar a las maras o grupos criminales”.
En esos años, Honduras registró 86 homicidios por cada 100,000 habitantes, por lo que llegó a figurar entre los países más violentos del mundo, sin estar en guerra.
Hernández señaló que aunque todavía “falta mucho por hacer”, la tasa de homicidios se ha reducido de 86 a 40 por cada 100,000 habitantes, gracias a la lucha contra la criminalidad iniciada en su primer mandato, en 2014.
En esa lucha han participado miembros de las Fuerzas Armadas a través de la Policía Militar de Orden Público, a quienes el Presidente de nuevo les reconoció su trabajo.
“Cada oficial, cada militar, cada soldado de esta institución, sabe que ser parte de estas Fuerzas Armadas es un honor, responsabilidad de velar por la paz y la tranquilidad de un pueblo que ha sufrido mucho y que cada día, a pesar de los avances, exige más protección”, recalcó.
Según Hernández, falta mucho para llegar a las condiciones de paz y seguridad que la población se merece.
“Los hondureños tenemos que aspirar a lo más grande porque lo que ha vivido Honduras pocas naciones del mundo lo han vivido y me refiero a si comparamos el saldo trágico que nos dejó el conflicto (armado) de 1969 (con El Salvador), después el conflicto de la Guerra Fría y el conflicto que hemos vivido en los últimos años”, expresó Hernández.
Destacó el papel de las FF AA en las calles. “De qué nos servirían unas Fuerzas Armadas encapsuladas en batallones, en cuarteles, si pertenecemos a un pueblo que se desangra y se deteriora todos los días”, indicó.
