¿Qué lo motivó a estudiar Derecho?
Recuerdo que desde niño quería ser abogado, es algo que traía en las venas. No vengo de una familia de profesionales del Derecho, pero esto es lo que disfruto hacer. En secundaria estudié Comercio y era bueno en contabilidad. Cuando realicé mi práctica profesional en el Banco Central de Honduras mis compañeros me aconsejaron que estudiara una carrera administrativa contable, lo intenté, pero siempre que pasaba por la facultad de Derecho sentía que algo me llamaba. Estoy agradecido con Dios por haber tomado esa decisión. No ha sido fácil, pero se han abierto muchas puertas con dedicación, disciplina y tratando de servir a los demás.
¿Cuándo comenzó a ejercer como abogado?
Tengo 41 años y egresé de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah). Llevo 18 años de ejercicio profesional en distintas facetas, como la procuraduría, cargos en la administración pública, jefe de carrera en una universidad privada, estuve un año trabajando para la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) y desde hace siete años trabajo como gerente de Asesoría Legal del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
En estos años también cursé una maestría en Derecho Empresarial y un doctorado en Derecho del Trabajo, Seguridad Social y Derechos Humanos en la Universidad San Carlos de Guatemala.
Además de velar por sus agremiados, ¿Por qué considera que el CAH es importante para el país?
El colegio cumple una doble función. A lo interno nos permite conocer la realidad, las necesidades y los desafíos que enfrentan los profesionales del Derecho, para tratar de mejorar las condiciones en las que ejercen y que tengan un respaldo a futuro.
En segundo lugar, tiene un deber con la sociedad. Somos uno de los gremios más importantes, tenemos 34,000 agremiados que demandan que el Colegio sea parte activa de la sociedad hondureña. Lamentablemente hoy contamos con un Colegio cuya luz se ha apagado, con una voz silenciada y que necesita ser recobrada.
Vemos como en el país nos debatimos sobre aspectos jurídicos, pero muy pocas son las participaciones que tenemos como Colegio. Tenemos un montón de abogados que opinan y me incluyo, pero no tenemos participación como gremio y cada vez que el Estado de Derecho se ve violentado afecta a nuestra sociedad y nuestro ejercicio profesional, así que es primordial recuperar esa voz gremial.
¿Qué lo motivó a competir por la presidencia?
Estoy participando en el CAH desde el proceso anterior, cuando me postulé al Tribunal de Honor. Desde entonces, he identificado muchas necesidades dentro del colegio y considero que con el equipo que he venido trabajando podemos volver a unir al gremio, demostrar que las cosas se pueden hacer de la forma correcta y darle una nueva cara al Colegio de Abogados de Honduras, recuperar la confianza, devolverle la luz y la esperanza que necesita.
Usted indicó que tiene siete años trabajando con el Cohep, ¿Qué le responde a las personas que aseguran que su postulación se debe a intereses del sector privado?
Me lo han dicho desde que ingresé al CAH y fue una de las valoraciones que tomé en cuenta antes de postularme. Lo que les puedo decir es que es una decisión personal, en la vida nunca me he movido por presiones de nadie y mis posiciones siempre son objetivas y analizadas con detenimiento.
Incluso en algunas ocasiones me he negado a participar en actos que he considerado que no están alineados con mis principios o mi visión. Lo que me impulsa es esa motivación que me dejó el proceso anterior, esa espinita de que las cosas se pueden hacer mejor y que el Colegio necesita una nueva cara, así como el deseo generar esa esperanza que los abogados jóvenes necesitan.
¿Quiénes lo acompañan en la planilla?
Tenemos representación en los 27 capítulos y en el Tribunal de Honor. Hemos logrado integrar hombres y mujeres valientes, porque para participar en política gremial hay que ser valiente. Tenemos personas de casi todos los departamentos, que harán su mejor esfuerzo para sacar adelante a este colegio y velar por el futuro de los profesionales del derecho.
¿Cuál es su plan de Gobierno?
Nuestra propuesta se basa en diez puntos. Para poder llegar a ellos trabajamos durante cinco meses realizando acercamientos con todos los agremiados para escuchar sus necesidades, demandas y lo que piensan del Colegio de Abogados de Honduras.
Con base en sus valoraciones logramos estructurar nuestro plan y presentarlo el pasado 5 de diciembre en un evento público al que asistieron más de 600 abogados.
El primer punto consiste en que todo lo que hagamos será en el marco de la transparencia. Que los agremiados sepan qué estamos gestionando y el trabajo que estamos haciendo como colegio.
Lo segundo es la formación. Creemos en una formación continua, a través de diplomados, certificaciones y aspiramos a realizar convenios con universidades para generar oportunidades para quienes quieren continuar su formación académica.
En tercer lugar está el empleo y el emprendimiento, para ello hemos considerado la necesidad de crear una bolsa de empleo vinculada a las necesidades de servicios profesionales de la empresa pública y privada.
El cuarto punto es acercar el colegio a los agremiados haciendo uso de herramientas tecnológicas como las aplicaciones móviles, donde se pueda compartir información, los beneficios y obligaciones.
El quinto punto es la contratación de un seguro médico hospitalario. Me he comprometido con esto y vengo trabajando en ello desde hace un tiempo. También hemos considerado la posibilidad de crear nuestro propio seguro.
Además, proponemos la revisión del sistema previsional. En la actualidad contamos con dos modelos, pero ninguno nos es favorable. La idea es realizar los análisis pertinentes y hacer alianzas para establecer un modelo sostenible y que favorezca a los profesionales del derecho. Es un tema bastante técnico, pero hay que entender que cuando hablamos de previsión estamos hablando de nuestro futuro.
También buscamos la autosostenibilidad y descentralización de los capítulos. Para lograrlo, el punto anterior es importante porque necesitamos recursos, inversiones tanto del colegio como del instituto de previsión que nos permita tener más recursos en cada uno de los capítulos. Planeamos trabajar con los 27 capítulos para alcanzar su autosostenibilidad y que no tengan que depender de Tegucigalpa.
El punto número ocho es la creación de la oficina del profesional joven del derecho y de la profesional del derecho, ya que hemos identificado que las abogadas y los nuevos profesionales suelen tener limitaciones para el ejercicio equitativo del derecho.
Además, buscamos rescatar el centro de conciliación y arbitraje. Así como crear un centro de pensamiento jurídico que nos permita tener una participación activa, pero no solo desde el punto de vista crítico con constructivo, sino también propositivo.
¿Qué mensaje le envía a los agremiados?
Que confíen en este proyecto. Este no es el proyecto de Gustavo Solorzano, sino el sentir y pensar de una gran mayoría de abogados y abogadas que a nivel nacional se han unido al movimiento Integridad y Acción.
Este movimiento empezó como una pequeña bola de nieve que hoy es una inmensa, así que el día de las elecciones esperamos alcanzar una verdadera avalancha de votos. El 3 de febrero los invitamos a votar por el movimiento Integridad y Acción en las elecciones internas del frente Patria y Justicia, y posteriormente el 9 de marzo en las elecciones generales.
