Marcala está ubicada en el departamento de La Paz, a unos 1,200 metros sobre el nivel del mar. Su altura le permite desarrollar uno de los mejores cafés del país, sinónimo de extraordinaria calidad y buen sabor. Pero existe algo más que posee esta pequeña ciudad y la vuelve invaluable: su historia.
Relatos escritos en piedra y adobe nos narran un pasado valioso. Un pasado propio y rico no sólo para sus habitantes, sino para los visitantes.
Ornamentos en esta o aquella puerta nos hablan de un trabajo de ebanistería singular, del cual ya pocas ciudades pueden presumir.
Edificaciones de más de cien años de antigüedad permanecen en pie y dan la oportunidad de ser registradas y revaloradas como atractivos turísticos únicos, que atraen a turistas de otra índole, con diferentes inclinaciones y gustos.
Arquitectos, investigadores, historiadores, ingenieros, restauradores de arte, estudiantes universitarios, intelectuales, escritores y hasta fotógrafos. Todos ellos, buscan además, siempre, un buen café.
¿Por qué toda esta explicación?
Porque en los últimos meses hemos recorrido Honduras en busca de los detalles que nos vuelven únicos.
Cada aldea, cada pueblo y cada ciudad tienen historias que las vuelven diferentes.
Al reconocer estas características físicas y culturales, tenemos recursos con que impulsar una nueva forma de desarrollo sostenible: el geoturismo.
El geoturismo se define como: 'Un turismo que sostiene o enriquece el carácter geográfico de un lugar y su ambiente, patrimonio, estética, cultura y bienestar de sus habitantes'. Éste es un enfoque distinto a otros tipos de turismo, como el ecoturismo o el turismo de sol y playa.
Aquí cuentan la comida realmente típica, los bailes, la danza, la poesía, la tradición oral, la medicina natural, los paisajes, la flora, fauna, y por supuesto, la arquitectura local.
Por eso me gustan Marcala, Santa Rosa de Copán, Comayagua, Pico Bonito o Sambo Creek.
Son pueblos y ciudades de verdad, honestamente hondureños, donde existen personas interesadas en mantener sus tradiciones para sí mismos, sus hijos y para los visitantes que traen recursos. Eso es geoturismo.
¿Dónde Comer?
Dos lugares le puedo recomendar por ahora de Marcala: en Malú (tel. 764 3933) debe probar las ensaladas y las fajitas.
Los platos son más que abundantes y el servicio es de primera (las hamburguesas son extra, extra, extra grandes).
Al otro restaurante no pude llegar; pero todos me lo recomendaron: Roni’s Grill (y que conste: me lo sugirió gente que viaja mucho).
¿Dónde Dormir?
A diez minutos de la pintoresca ciudad de Marcala en el departamento de La Paz se encuentra La Casona.
Una reserva natural privada con estanque de peces, grutas, nacimientos de ríos, bosque y una paz enorme. Tel. 764-5718.
Si busca algo más moderno, limpio y en la ciudad, le recomiendo el Hotel Frissman. Tel. 764 4412.
¿Cómo llegar?
A Marcala se llega a través de la carretera Panamericana. Llegue a la ciudad de La Paz y luego enfile hacia las montañas.
Más o menos a 10 km está La Picota (un pequeño obelisco) donde se halla el desvío a Marcala.
La ciudad está como a una hora de distancia (menos) a partir de ahí y todo el camino es pavimentado.
