Nueva York, Estados Unidos.
La cuenta regresiva ha comenzado para definir el futuro del empresario Jaime Rosenthal Oliva, su hijo Yani y su sobrino Yankel, quienes el pasado 7 de octubre fueron acusados por la Fiscalía de Estados Unidos del Distrito Sur de Nueva York, como lavadores de activos del narcotráfico.
Yankel Rosenthal, tras ser arrestado el 6 de octubre anterior en Miami, Florida, y pasar recluido en esa ciudad unos días y comparecer tres veces en dos cortes de Miami, ahora está en Nueva York para enfrentar los cargos. Es casi un hecho que Yani Rosenthal se entregó voluntariamente a las autoridades estadounidenses y también espera enfrentar la justicia estadounidense en Nueva York.
Un equipo periodístico de Diario LA PRENSA se trasladó a la ciudad de Nueva York y constató que el caso Rosenthal está siendo llevado por la Unidad de Terrorismo y Narcotráfico Internacional de la Fiscalía de Estados Unidos del Distrito Sur de Nueva York.
Aunque Preet Bharara, como fiscal de EUA en el Distrito Sur de Nueva York, es el encargado de hacer las comunicaciones oficiales con jueces y de dar los anuncios públicos sobre el caso Rosenthal, en realidad quienes están manejando el proceso son los fiscales adjuntos Emil J. Bove III, Adam Fee, Michael D. Lockard y Matthew Laroche.
El juez
También LA PRENSA tuvo acceso a la información sobre quién es el juez que recibió y lleva el seguimiento de la acusación contra Jaime, Yani y Yankel Rosenthal.
La acusación contra los Rosenthal fue presentada en el Palacio de Justicia de Estados Unidos “Daniel Patrick Moynihan”, el cual está ubicado en 500 Pearl Street de Nueva York. El caso Rosenthal fue recibido por el juez John G. Koeltl, quien es el encargado de la sala de juicios ubicada en la cámara 12B del Palacio de Justicia.
Koeltl, el juez que está llevando el caso, es reconocido en EUA por haber sido el encargado de dictar sentencia en importantes casos. Pero no solo es famoso por su trabajo como juez, pues antes de serlo se desempeñó, de 1973 a 1974, como asistente del fiscal de la fuerza especial de la Fiscalía para el caso Watergate, el mundialmente famoso escándalo político que obligó a Richard Nixon a renunciar el 8 de agosto de 1974 a su cargo como presidente de EUA, hecho único en ese país.
Koeltl ocupa el cargo de juez de Distrito Federal para el Distrito Sur de Nueva York desde 1994, cuando el entonces presidente Bill Clinton lo designó en ese cargo.
Este juez es conocido además por condenar en octubre de 2006 a la abogada de derechos civiles Lynne Stewart a prisión por proporcionar ayuda material a un terrorista, su cliente, Omar Abdel-Rahman, autor intelectual del atentado al World Trade Center de 1993, enviando secretamente mensajes a sus seguidores radicales en Egipto. Primero había dado una condena de 28 meses a la abogada, pero tras la apelación de la Fiscalía, terminó por condenarla a 10 años.
El nombre de Koeltl también estuvo en las portadas en 2011, cuando presidió el caso de Raffaello Follieri, quien se declaró culpable de conspiración, fraude y lavado de dinero en relación con la compra de los bienes de la Iglesia Católica.
El caso Follieri tuvo un inmenso impacto mediático porque se vieron afectados personajes famosos, como la actriz Anne Hathaway y varios políticos, entre ellos el expresidente Clinton.
La cuenta regresiva ha comenzado para definir el futuro del empresario Jaime Rosenthal Oliva, su hijo Yani y su sobrino Yankel, quienes el pasado 7 de octubre fueron acusados por la Fiscalía de Estados Unidos del Distrito Sur de Nueva York, como lavadores de activos del narcotráfico.
Yankel Rosenthal, tras ser arrestado el 6 de octubre anterior en Miami, Florida, y pasar recluido en esa ciudad unos días y comparecer tres veces en dos cortes de Miami, ahora está en Nueva York para enfrentar los cargos. Es casi un hecho que Yani Rosenthal se entregó voluntariamente a las autoridades estadounidenses y también espera enfrentar la justicia estadounidense en Nueva York.
Un equipo periodístico de Diario LA PRENSA se trasladó a la ciudad de Nueva York y constató que el caso Rosenthal está siendo llevado por la Unidad de Terrorismo y Narcotráfico Internacional de la Fiscalía de Estados Unidos del Distrito Sur de Nueva York.
Aunque Preet Bharara, como fiscal de EUA en el Distrito Sur de Nueva York, es el encargado de hacer las comunicaciones oficiales con jueces y de dar los anuncios públicos sobre el caso Rosenthal, en realidad quienes están manejando el proceso son los fiscales adjuntos Emil J. Bove III, Adam Fee, Michael D. Lockard y Matthew Laroche.
 El juez John George Koeltl fue designado para conocer el caso de los Rosenthal.
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El juez
También LA PRENSA tuvo acceso a la información sobre quién es el juez que recibió y lleva el seguimiento de la acusación contra Jaime, Yani y Yankel Rosenthal.
La acusación contra los Rosenthal fue presentada en el Palacio de Justicia de Estados Unidos “Daniel Patrick Moynihan”, el cual está ubicado en 500 Pearl Street de Nueva York. El caso Rosenthal fue recibido por el juez John G. Koeltl, quien es el encargado de la sala de juicios ubicada en la cámara 12B del Palacio de Justicia.
Koeltl, el juez que está llevando el caso, es reconocido en EUA por haber sido el encargado de dictar sentencia en importantes casos. Pero no solo es famoso por su trabajo como juez, pues antes de serlo se desempeñó, de 1973 a 1974, como asistente del fiscal de la fuerza especial de la Fiscalía para el caso Watergate, el mundialmente famoso escándalo político que obligó a Richard Nixon a renunciar el 8 de agosto de 1974 a su cargo como presidente de EUA, hecho único en ese país.
Koeltl ocupa el cargo de juez de Distrito Federal para el Distrito Sur de Nueva York desde 1994, cuando el entonces presidente Bill Clinton lo designó en ese cargo.
Este juez es conocido además por condenar en octubre de 2006 a la abogada de derechos civiles Lynne Stewart a prisión por proporcionar ayuda material a un terrorista, su cliente, Omar Abdel-Rahman, autor intelectual del atentado al World Trade Center de 1993, enviando secretamente mensajes a sus seguidores radicales en Egipto. Primero había dado una condena de 28 meses a la abogada, pero tras la apelación de la Fiscalía, terminó por condenarla a 10 años.
El nombre de Koeltl también estuvo en las portadas en 2011, cuando presidió el caso de Raffaello Follieri, quien se declaró culpable de conspiración, fraude y lavado de dinero en relación con la compra de los bienes de la Iglesia Católica.
El caso Follieri tuvo un inmenso impacto mediático porque se vieron afectados personajes famosos, como la actriz Anne Hathaway y varios políticos, entre ellos el expresidente Clinton.
