Cocina por sí sola desde los 11 años de edad, su comida favorita es el pollo chuco, prepara exquisitos postres, aunque no es muy fanática del azúcar y ahora deleita los paladares más exigentes en Estados Unidos, donde, incluso, ha puesto sus recetas inéditas en el menú.
Ella es Reina Galeas, licenciada en Periodismo graduada de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) y chef profesional titulada en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), orgullo nacional y de su familia y amigos.
Su talento es innato, pues esta hondureña cinco estrellas nació en una familia cuyo sustento ha sido la gastronomía. Sus padres, Reyna Isabel Pineda y Javier Galeas Rivera, se han dedicado toda su vida al servicio de catering y más o menos desde los seis años la pequeña Reina anduvo de “arriba para abajo” con ellos.
De este modo, Reina fue criada en el popular mercado Dandy de San Pedro Sula, pues allí era donde sus progenitores ubicaron por años su negocio de comida.
Evidentemente que al observar cuidadosamente los quehaceres de su madre la pequeña Reina aprendía. Fue así que, sin imaginarse cuán reconocida sería al convertirse en adulta, fue adquiriendo unos conocimientos y técnicas que la llevarían al éxito.
“La primera vez que hice comida sola fue cuando estaba en sexto grado, tenía como 10 años, y fue un pescado frito con tajadas. Cuando mis papás llegaron a la cocina los sorprendí con que el almuerzo ya estaba hecho, pero se preocuparon porque creyeron que yo no había limpiado el pescado, ja, ja, ja”, recuerda entre risas.
Reina creció no solo en edad, sino también en habilidad y cuando era una adolescente tuvo la certeza de que en el arte culinario estaba su más grande pasión. Si bien ingresó de 16 años a la Unah para estudiar Periodismo, su sueño de ser una chef profesional era su asignatura pendiente y no se detendría hasta lograrlo.
A sus oídos llegó la noticia de que en el Infop podía estudiar para ser una Jefe de Cocina. Su deseo de ingresar a la carrera era máximo, pero tuvo que esperar hasta el 2017. En ese entonces Reina ya hacía platillos exquisitos y pasteles para su familia y amigos, pero quería perfeccionar sus habilidades.
Estudiaba de 7:00 am a 5:00 pm para convertirse en chef y de 5:00 pm a 9:00 pm pasaba en las aulas de la carrera de Periodismo. Obtuvo menciones honoríficas en las dos carreras, específicamente, la calificación más alta de la promoción en el Infop.
“Me gradué a finales de 2018, un año y medio después. Hice mis prácticas en el Hotel Intercontinental y después trabajé en una empresa que se dedica a hacer comida en cantidad industrial. Yo cocinaba todos los días para unas 3,000 personas”, contó, afirmando que era una labor bastante exigente, pero lo hacía con mucha pasión.
Pero la profesionalización continuaba para Reina, pues con el pasar de los años se especializó en Cocina Internacional luego de ingresar a varias academias de San Pedro Sula.
Este 2022, después de unos años difíciles por la pandemia del covid-19, una oportunidad irrechazable llegó a su puerta, quizás muchísimo antes de lo que alguna vez soñó, pero motivada por sus padres decidió intentarlo. “Yo recuerdo que estaba en mi cama dije ‘bueno, voy a aplicar a ver qué sucede’”.
Fue así como aplicó para trabajar en el complejo hotelero The Lodge at Glendorn y conoció también a una compatriota llamada Nury, una chica con quien, sin imaginárselo, inició su viaje al éxito.
Reina y también su gran amiga Nury se entrevistaron vía Zoom con quienes ahora son sus jefes, el chef ejecutivo David Haick y el sous chef Alex Weis. Ellos, fascinamos por el potencial de las muchachas, decidieron contratarlas a las dos.
El 28 de agosto viajaron a la fría ciudad del Pensilvania, en donde más de una vez los comensales han dicho “mis felicitaciones al chef”, sin saber que realmente la deliciosa comida en su paladar fue preparada por manos de unas talentosas hondureña.
No solo los clientes han quedado fascinados con su “sazón”, sino también David y Alex, tanto que ahora las recetas propias de Reina fueron incluidas en el menú.
¿Cómo consiguió eso? Bueno, Reina contó que hace unas semanas preparó red velvet para todo el equipo de trabajo y “dijeron que era el mejor que habían probado”. Lo curioso es que ese pastel es un postre estadounidense, pero resulta que una hondureña lo preparada mejor que ellos.
Si usted visita The Lodge at Glendorn y ve que hay un platillo llamado “Reina Red Velvet”, no dude en pedir que se lo preparen, pues se trata de la receta especial de Reina, con la cual conquista los paladares más exigentes.
LA PRENSA conversó con los chefs Alex y David, dado que Reina y Nury son las primeras hondureñas que trabajan con ellos. En sus propias palabras, el talento catracho los ha cautivado y no descartan la posibilidad de contratar a más personas.
“A cualquier otro hondureño que esté interesado en trabajar aquí en Estados Unidos, le diría lo siguiente: ‘Le damos la bienvenida aquí’. Mientras tengas pasión y estés dispuesto a trabajar duro, hay un lugar para ti aquí. Podemos aprender tanto de ti como puedes aprender de nosotros. Estados Unidos fue construido por personas con un sueño que viajaban a un nuevo hogar y eso sigue siendo cierto hoy en día”, dijo el chef David.
“He trabajado con empleados de H2B antes, así que esperaba que Reina y Nury fueran similares a ellos. Esperaba que hicieran el trabajo, pero no necesariamente fueran más allá. En realidad me equivoqué. Reina y Nury han demostrado que no solo están aquí para visitar Estados Unidos y ganar un poco de dinero. Son mujeres orientadas a la carrera y motivadas. Creo que eso dice mucho sobre el pueblo hondureño”, agregó Alex.
“Reina y Nury han sido maravillosas adiciones a nuestro equipo en The Lodge at Glendorn. ¡Son mujeres trabajadoras y impulsadas por la carrera que harán lo que sea necesario para hacer el trabajo! Personalmente, estoy muy contento de que estos dos se unieran a nosotros aquí en Glendorn”, concluyó él.
