La comisión permanente cedió en sus pretensiones para imponer a los nuevos magistrados del Tribunal Superior de Cuentas (TSC) y el paquete de nombramientos en otras instituciones.
La determinación abre un compás de espera y obliga al oficialismo a sentarse a dialogar con la oposición.
Durante esta semana o el martes próximo, los parlamentarios pueden ser convocados a una nueva sesión extraordinaria. Se conoció que la convocatoria será girada por Luis Redondo en su calidad de presidente del Congreso Nacional y no como parte de la comisión permanente, que era uno de los requisitos del Partido Nacional, los liberales y Partido Salvador de Honduras.
“Según el diálogo que tuvimos a altas horas de la noche, el Partido Liberal ha conseguido ese plazo para que hoy (ayer) no se dé, no se realicen esos nombramientos. Sin embargo, estamos todavía por querer finiquitarlo eso en las próximas horas”, informó Vidal Cerrato, representante de la mesa de negociación del Partido Liberal. Tomás Zambrano, jefe de bancada del Partido Nacional, anunció que “si convoca Redondo, la presidenta, acudiremos los tres partidos políticos de oposición”. Agregó que “le pedimos a la comisión permanente que no sigan metiéndole gasolina a la crisis, que no vayan a nombrar los altos funcionarios que hacen falta”.
Maribel Espinoza, diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), señaló que “las imposiciones no son prudentes, sino lo que conllevan es la confrontación”. Días atrás, Redondo había amenazado con nombrar un interinato en el Tribunal de Cuentas.