Tegucigalpa
Este sábado, el líder e ícono del Partido Nacional, Oswaldo Ramos Soto, fue despedido de este mundo con aplausos y sensibles discursos. Primero se hizo una misa de cuerpo presente en la Basílica de Suyapa.
Familiares, amigos y políticos hondureños estuvieron en sus honras fúnebres en el Cementerio Jardines de Paz Suyapa, en Tegucigalpa, donde su ataúd fue envuelto con la bandera del Partido Nacional, ente con el que obtuvo una destacada carrera política.
El exdiputado nacionalista Oswaldo Ramos Soto nació el 25 de febrero de 1947 en La Ceiba, Atlántida, y falleció ayer viernes en un centro asistencial después de luchar contra una enfermedad que lo tenía en delicado estado de salud.
El veterano político hondureño, de 77 años, tenía una complicación cerebrovascular que lo tuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Oswaldo Ramos Soto fue rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de 1990 a 1992, y diputado del Congreso Nacional por más de 20 años, catedrático de Derecho Constitucional y presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH).
También fue aspirante a la presidencial de Honduras en las elecciones de 1989 por el movimiento Oswaldista. De 1992 a 1994 fue electo presidente del Partido Nacional.
