Tegucigalpa, Honduras.
En un confuso incidente, el excapitán de las Fuerzas Armadas de Honduras Santos Orellana fue detenido anoche en la posta de Villanueva salida a la carretera que conduce al oriente del país.
Orellana, quien hace algunos años denunció el involucramiento de militares y políticos en actividades del narcotráfico, fue querellado por el exjefe de las Fuerzas Armadas y actual ministro de Defensa Fredy Díaz Zelaya.
Aunque las autoridades no precisaron los motivos de la detención anoche trascendió que la misma obedece a una orden de captura por desacato al no haberse presentado a las audiencias de conciliación ante la querella formulada por Díaz Zelaya.
Jennifer Bonilla, esposa y apoderada legal del ex capitán Orellana confirmó anoche a Radio América la captura de su conyugue por elementos de la Policía Nacional.
Una hora después de permanecer retenido por elementos policiales, el excapitán fue dejado en libertad sin que se informase de manera oficial cuál fue la causa de su detención.
En declaraciones ofrecidas a un canal de televisión, el exmilitar relató que frente a la colonia Los Pinos una patrulla lo rodeó pidiendo que se bajara de su automóvil y se identificara, pero cuando entregó los documentos los policías le comunicaron que tenía una orden de captura pendiente por un tribunal de justicia.
“todos sabemos que hay una contraorden, ya fuimos a una audiencia de conciliación, mañana vamos a audiencia de incidentes a las 10 a.m, pero parece que hay una desobediencia judicial por parte de la secretaría de Seguridad”, dijo.
Agregó que Orellana fue detenido en una parte oscura, en un área donde no habían operativos, pero se opuso a que los policías se lo llevaran hasta que no llegaran los defensores de los derechos humanos.
