24/04/2024
02:40 PM

En cumbres hondureñas, el frío llega a los 3 grados bajo cero

Sin necesidad de frentes fríos, el termómetro se desploma en esta época en Siguatepeque, Marcala, La Esperanza y Yamaranguila.En Cerro Verde, La Paz, tienen que calentar el agua.

SIGUATEPEQUE.

Son muchas las ciudades del país que gozan de un clima agradable y fresco, pero en las regiones central y occidente de Honduras el frío en noviembre, diciembre y enero llega a descender tanto que muchos dicen que ahí todos se bañan con chumpa.

Ciudades muy pobladas como Siguatepeque en Comayagua, La Esperanza en Intibucá y Marcala en La Paz, así como muchas de sus aldeas más remotas que están en las cumbres más altas son consideradas las zonas más heladas del país.

Pronóstico
Según Francisco Argeñal, jefe de Meteorología del Centro de Estudios Atmosféricos Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) entre hoy y mañana entrará el primer frente frío de la temporada. Será moderado y bajará las temperaturas hasta los ocho grados centígrados en la zona centro y occidente del país. El temporal además viene acompañado de lluvias fuertes en la zona norte del país. Se reportarán entre dos y tres grados menos de lo habitual
La diversidad geográfica de Honduras tiene como consecuencia una variedad de climas a lo largo del territorio nacional.Si se pudiera establecer una ruta del frío en Honduras, comenzaríamos en Siguatepeque. Ubicada entre los 1,000 y 1,200 metros sobre el nivel del mar (MSNM) las temperaturas generalmente oscilan entre los 20 y 25 grados centígrados y cuando el frío arrecia, el termómetro desciende a los 12 o 14 grados.

Por estar situado al norte de la reserva de Montecillos, en la meseta central de Honduras, algunos lugares del altiplano como la montaña de Los Alpes, en Jesús de Otoro, es uno de los sitios de la región que reporta temperaturas frescas en casi todo el año.

Olman Castillo, habitante de la zona, expresó que siempre se mantiene un clima agradable y que casi permanentemente en el lugar hay neblina, ya que se encuentra a una altura de 1,250 msnm.

Foto: La Prensa

Las zonas que superan los 1,500 metros sobre el nivel del mar son para esta época del año las más frías del territorio nacional.
“Donde vivo se encuentra a 1,350 msnm y las temperaturas han llegado hasta los seis grados centígrados por lo que hace bastante frío, pero las 80 familias que residimos aquí ya estamos acostumbrados”, afirmó.

Otra región muy fresca de la región central es Yamaranguila en Intibucá.

Por estar a unos 1,772 msnm y tener densos bosques de pino, registra una temperatura media anual de 17.9 grados centígrados y es considerada por algunos como el poblado más frío del país junto con la ya famosa ciudad de La Esperanza, que en tiempo muy frío llega a registrar hasta siete grados. Con la llegada de algunos frentes fríos, en esa zona se han reportado temperaturas de hasta dos grados centígrados en diciembre.

Foto: La Prensa

El termómetro llega a descender por debajo de los cero grados.
En 2017 fallecieron dos personas por hipotermia debido al intenso frío en la comunidad de San Fernando en Yamaranguila y la otra en la zona de Guangololo, Intibucá.

En esa misma región, pero en la aldea de El Pelón, se encuentra el famoso cerro del mismo nombre donde las temperaturas han alcanzado los tres grados bajo cero.Allí viven a 2,644 msnm.En ese lugar, el frío se mantiene en 4 grados antes de las llegadas de los frentes fríos que bajan de Norteamérica.

Otros lugares famosos por sus bajas temperaturas son las aldeas Cerro Verde, Guascupusca, Las Flores y Sabanetas en Marcala, La Paz, donde las temperaturas a partir de las 5:00 pm rondan los nueve grados.

LEA: Temperatura llegará a 14 grados durante frente frío

Juan Rodríguez, habitante de la aldea Cerro Verde, manifestó que por vivir a unos 1,850 metros sobre el nivel del mar la temperatura es por lo general de 12 grados centígrados.

“Aquí casi siempre es bastante helado, cuando estamos en verano lo más que ha subido es a 22 grados, pero cuando hace mucho frío baja hasta los cinco grados y en una ocasión hasta los dos grados bajo cero”, aseguró.

“En la parte más alta vivimos unas 2,500 personas, siempre permanece nublada, las personas andamos abrigadas y para poder bañarnos tenemos que calentar el agua, sobre todo para los niños, enfermos y mayores de edad porque es como si el agua estuviera en una refrigeradora”, aseveró.