25/04/2024
10:59 AM

Honduras: con trampas detienen plaga del gorgojo

Con el químico Alfa-pineno retiran los gorgojos de los pinos. Después de cuatro años de haber sido atacados, los bosques están libres de esta plaga.

    SIGUATEPEQUE.

    Después de haber observado en 2015 cómo los gorgojos descortezadores devastaron los bosques, investigadores de la Universidad Nacional de Ciencias Forestales (Unacifor), además de descubrir una especie de hormiga que los devora, ahora pueden capturar y retirar millones de estos curculiónidos de zonas forestales atacadas.

    Desde hace varios años, incluso antes de 2015, los investigadores de la Unacifor estuvieron usando feromonas en trampas para atrapar a los gorgojos, pero los resultados no les eran del todo satisfactorios.

    En los últimos dos años, en las trampas han colocado Alfa-pineno (un compuesto orgánico que se encuentra en la resina de los pinos) y han logrado capturar masivamente gorgojos de las diferentes especies que se encuentran en los bosques de Honduras: Dendroctonus frontalis, Dendroctonus mesoamericanus, Dendroctonus approximatus, Dendroctonus valens y la Ips calligraphus.

    LEA: Villanueva cumple 148 años como municipio y polo de desarrollo

    Óscar Leverón, decano de Ciencias Forestales de Unacifor, considera que las trampas con Alfa-pineno son herramientas que “ayudan a detectar y remover los gorgojos” y “evitar la propagación de la plaga”.

    Usos
    En los últimos años, la Unacifor le ha dado varios usos a los árboles dañados por el gorgojo. Los pinos más dañados los han convertido en carbón. Este producto lo comercializa en el mercado nacional.
    Con árboles que sufrieron daños leves fabrica muebles y otros objetos.
    Los más afectados los vendió al sector eléctrico para biomasa.
    Como sistemas de detección, de acuerdo con el investigador, las trampas con “Alfa-pineno pueden ser utilizadas en bosques de alto valor, por ejemplo, en inversiones turísticas” y en cualquier país de Mesoamérica.

    El gorgojo arrasó dos millones de hectáreas del bosque en 1962 y, por segunda vez, con mayor notoriedad, en 2015, ya que las instituciones gubernamentales no tomaron las medidas para frenar un brote detectado en 2013 en Gualaco, Olancho.

    “Con el calentamiento global, el gorgojo es una amenaza para toda mesoamérica”: José Antonio Rodríguez, catedrático
    Experimentos. Durante la etapa de investigación, en diferentes zonas de las 4,530 hectáreas de bosque de la universidad, docentes y estudiantes colocaron trampas con el químico y, al cabo de varios días, encontraron en cada una varios miles de gorgojos.

    En 2016, durante los primeros ocho meses, todas las semanas los estudiantes y docentes contaban uno a uno los miles de gorgojos atrapados con el objetivo de establecer una relación con los datos que generan las estaciones meteorológicas.

    Ahora, después de ver esos resultados, Leverón advierte que “el aumento de la temperatura” y los amplios períodos de sequía propician la propagación de la plaga; sin embargo, “puede ser frenada si es detectada a tiempo”.

    En la búsqueda de una solución, los investigadores lograron percatarse de que las hormigas de la especie Neoponera devoran a todos los Dendroctonus.

    Por ahora continúan estudiando el comportamiento de estas predadoras con la intención de utilizarlas en el futuro como control biológico contra los gorgojos.

    “Tenemos que aprender a convivir con el gorgojo, a detectarlo para controlarlo”: Óscar Leverón, decano
    La Unacifor también está esperando resultados de las pruebas de ADN practicadas por un laboratorio del Instituto Noruego de Investigación a unos trozos de pinos que sobrevivieron al ataque.

    Actualmente, la Unacifor con la Universidad Estatal de Misisipi, Universidad Tecnológica de Louisiana y la Universidad del Norte de Arizona realizan otra investigación para establecer “los efectos de hongos asociados a termitas y la interacción con el gorgojo descortezador en la descomposición de la madera”.

    Después de cuatro años del ataque, que acabó con medio millón de hectáreas de pino, el bosque está en una etapa de autorregeneración en algunas zonas del país, donde no hay injerencia de los humanos.

    Óscar Leverón, catedrático de Unacifor, muestra una trampa en la cual colocan Alfa-pineno para capturar a los gorgojos.
    José Antonio Rodríguez, catedrático del departamento de bosques y administrador del laboratorio de recurso forestal, considera que el gorgojo no solo devastó el bosque, también provocó daños a la economía y ha puesto en riesgo la seguridad alimentaria.

    Ejemplifica que en 2015 el gorgojo afectó 830 hectáreas del bosque de la universidad (más del 15% de la cobertura forestal) y ocasionó pérdidas de 25,000 metros cúbicos de madera, unos L30 millones en un año.

    Con investigadores de Estados Unidos utilizan berlisles para analizar hongos que la plaga causó en la madera.
    En 2016, mientras la plaga se propagaba, “ con los estudiantes comenzamos a combatir al gorgojo y nos dimos cuenta de algo importante: vimos que el gorgojo Ips calligraphus estaba atacando la madera viva. Hasta ese entonces, la información científica indicaba que el Dendroctonus frontalis atacaba a los árboles maduros en pie y el Ips calligraphus a los árboles derribados, a la madera muerta. Hemos llegado a la conclusión de que con el cambio climático ha provocado una mutación en los gorgojos, el Ips calligraphus ahora ataca a los árboles y el Dendroctonus frontalis también a los árboles jóvenes en pie, plantaciones de seis y ocho meses”, comentó.

    Mientras la Unacifor realiza otras investigaciones con el apoyo del Instituto de Conservación Forestal (ICF), el Servicio Forestal de Estados Unidos y la embajada de Taiwán, el gorgojo ha reaparecido en El Paraíso.

    De enero a agosto, el ICF ha contado alrededor de 460 brotes en unas 12,174 hectáreas de bosque de El Paraíso. Este nuevo ataque ha causado daños en más de 25,000 metros cúbicos de madera.

    Universidad exporta semillas de pino a Zambia y Tanzania
    SIGUATEPEQUE. La Universidad Nacional de Ciencias Forestales (Unacifor) se ha consolidado como exportador y proveedor de semilla de pino hondureño a Zambia y Tanzania.
    Honduras ha sido proveedor de semillas de pino de México, todos los países de Centroamérica, Panamá, América del Sur, Europa y ahora de África.

    En 2016, de acuerdo con catedráticos de la Unacifor, empresarios e ingenieros africanos visitaron los bosques de Honduras y conocieron la procedencia de las semillas que ellos ahora están sembrando.
    La Unacifor, liderada por el rector Emilio Esbeih, posee un banco de semillas de coníferas y latifoliados para poveer material genético al mercado local y extranjero. Entre 2016 y 2019 ha enviado a Zambia y Tanzania 126 kilogramos de semilla de las especies Pinus maximinoi, Pinus oocarpa, Pinus tecunumanii, Pinus caribaea.

    Los compradores de las semillas esperan que esos países en unos diez años tengan bosques como los vistos en Honduras.

    Muestra. Estefany Bonilla, catedrática de la Unacifor, muestra una bellota de pino, de la cual extraen las semillas. fotos: Moisés Valenzuela