San Pedro Sula, Honduras.
¿Sabía que la obesdidad está ligada a enfermedades coronarias, cáncer, diabetes, artrosis, problemas respiratorios... pero también tiene mucho que ver con la infertilidad, tanto del hombre como de la mujer?, por ello que debemos crear conciencia desde el hogar y trabajar sobre todo con los niños y adolescentes.
El sobrepeso y la obesidad se han acentuado durante el confinamiento y han afectado especialmente a los más pequeños, quienes se enfrentan a una vida más sedentaria y de peor alimentación.
“Sí, lastimosamente desde 1975 los casos empezaron a incrementarse hasta cinco veces, y con el aislamiento por el covid-19 aumentó hasta diez veces más. Nuestros niños y adolescentes son afectados al restringirles prácticas deportivas, actividades físicas establecidas en sus escuelas, fomentando el sedentarismo y problemas emocionales y conductuales que los llevaron a la mala elección de alimentos ricos en grasas y azúcares”, expresa Fanny López, nutricionista y especialista en pediatría.
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Frenar la nueva pandemia de la obesidad, como la denominan los expertos, es una prioridad, pues, según comenta López, uno de cada tres adolescentes es obeso, lo que implica mayor número de enfermedades en ellos.
“La obesidad y el sobrepeso también se han relacionado como factores de riesgo en un 50% para ovarios poliquísticos, problemas de ovulación y menstruaciones irregulares e infertilidad en los varones”, expresa.
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Estadísticas
Conforme a datos proporcionados por la especialista, en 2020, 158 millones de niños y adolescentes sufrían obesidad en el mundo. Sin embargo, se espera que en 2030 esta cifra aumente hasta los 254 millones, llevándonos a perfiles altos de morbimortalidad infantil, como ser afectaciones cardiovasculares (accidentes cerebrovasculares, infartos.
Además de arritmias, entre otros), metabólicas (diabetes mellitus, entre otros), reduciendo la calidad de vida y aceleración de ciclo de vida (envejecimiento prematuro).
“Se observa un aumento de alteraciones en perfiles lipídicos en la población infantil, como ser hipertrigliceridemia, ácido úrico elevado, hígado graso, como también enfermedades que antes eran propias del adulto y ahora nuestros niños las padecen, como diabetes mellitus e hipertensión arterial, cáncer y alteraciones músculo-esqueléticas”, expresa.
En países como Honduras, El Salvador y Guatemala han mantenido una prevalencia de sobrepeso y obesidad entre el 4% y el 6% durante casi las últimas cuatro décadas. Y es que la obesidad se ataca creando hábitos de alimentación saludable, y hacer ejercicio debe ser un estilo de vida.
Como padres debemos ser conscientes de que la obesidad y el sobrepeso también pueden llevar a la muerte. “Los índices de mortalidad varían desde 16% a un 33% en niños ya adolescentes, causando más de 300,000 muertes cada año a nivel mundial”, informa López.
Una de las recomendaciones de la experta es que ayudemos a nuestros niños realizando tareas de casa, buscando alternativas para actividad física agradables para ellos, regulando sus horas de juego, TV, videos diariamente, comprendiendo sus necesidades y no hacer restricciones extremas de ayuno en ellos
Los niños y adolescentes tienen necesidades calóricas específicas, no pueden ayunar, ya que están en crecimiento; pero sí necesitan que ofrezcas mucha fruta, verduras y proteínas de buena calidad para fortalecerlos.
Consejos
1. Un alto consumo de cereales, frutas, verduras y legumbres, pescado y algo menos de carnes blancas.
2. Si hace cinco comidas al día, se mantendrá saciado y lejos de la nevera.
3. No abuse de la comida chatarra. Además, debe ejercitarse.
4. El descanso es fundamental; asimismo, el insomnio y la falta de sueño se relacionan con riesgo de sobrepeso.
