Aunque la obesidad infantil recibe mucha atención, algunos niños se enfrentan al problema contrario: tienen dificultades para aumentar de peso.
Aunque es probable que el mejor recurso sea el pediatra del niño, los expertos también han opinado sobre el tema.
“Las afecciones de salud subyacentes pueden resultar en que los niños y adolescentes tengan un peso insuficiente. Además, el peso insuficiente puede indicar una mala nutrición”, anotaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. en un estudio reciente sore la prevalencia de niños con peso insuficiente en Estados Unidos.
En Estados Unidos, poco más de un 4 por ciento de los niños y adolescentes de 2 a 19 años tenían un peso insuficiente en 2018, según el estudio.
Para ayudar a averiguar si su hijo está demasiado flaco, esto es lo que debe saber.
Se considera que los niños tienen un peso insuficiente cuando su índice de masa corporal (IMC) está por debajo del quinto percentil para su edad y sexo en las tablas de crecimiento, según el estudio de los CDC.
Si un niño tiene un peso insuficiente, el pediatra podría hacer más preguntas sobre el historial médico, o quizá indique pruebas para ver si hay problemas de salud que no se han descubierto, explicó el Dr. Gary Kirkilas, pediatra general del Hospital Pediátrico de Phoenix, en un artículo reciente de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP).
“Los niños por debajo del quinto percentil podrían tener una deficiencia nutricional, ya sea al no consumir suficientes calorías o al quemar más calorías de las que consumen, o ambas cosas”, apuntó Kirkilas.
“También hay afecciones médicas y medicamentos que pueden hacer que los niños aumenten o pierdan peso más fácilmente. La mayoría de los niños presentan múltiples factores que contribuyen a su peso corporal”.
Señales de advertencia
Los padres pueden estar atentos a varias señales de que su hijo podría tener un peso insuficiente, señaló Jennifer Hyland, una dietista pediátrica registrada, en un artículo reciente de la Clínica Cleveland.
Entre las señales de que un niño quizá tenga un peso bajo se pueden incluir un descenso en la tabla de crecimiento en las visitas anuales al pediatra.
Otra preocupación podría ser si la ropa no le queda pequeña en cada temporada. Las costillas también podrían sobresalir, añadió Hyland.
Según Nemours Children’s Health, el médico de su hijo ha estado registrando el peso y la estatura del niño con el tiempo. El médico puede observar toda una variedad de información clínica cuando evalúa el peso de su hijo, lo que incluye su salud, actividad física, hábitos alimentarios y antecedentes médicos familiares.
Es posible que los niños en el rango del quinto percentil puedan carecer de nutrientes, ya sea porque no comen lo suficiente o porque queman más de lo que comen, según la AAP.
Entre los problemas de la salud que pueden hacer que un niño tenga un peso insuficiente se incluyen las alergias a los alimentos, los problemas hormonales o digestivos, o los medicamentos, por ejemplo los que se usan para tratar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), según el artículo de la Clínica Cleveland.
Unos horarios deportivos frenéticos también pueden contribuir a un peso insuficiente en los niños de más edad.
Y la dieta también hace una diferencia. En un estudio reciente que se publicó en la revista Pediatrics sobre las dietas sin carne, los niños vegetarianos tenían más o menos el doble de probabilidades de tener un peso insuficiente, aunque un 94 por ciento de los niños del estudio no tenían un peso insuficiente.
Quizá su hijo solo sea quisquilloso para comer, según la Clínica Cleveland.
Esto es más bien un rasgo que una fase, según un estudio reciente que se publicó en la revista Pediatrics.
Si bien un 29 por ciento de los 300 niños del estudio comían todos los alimentos que les ofrecían, se consideró que alrededor de un 14 por ciento eran quisquillosos. Ninguno de los niños en ese estudio en particular tenían un peso insuficiente.
Aun así, “para los padres, encargarse de un niño quisquilloso con la comida puede ser muy estresante”, comentó en ese momento una pediatra del Hospital Pediátrico C.S. Mott en Ann Arbor, la Dra. Megan Pesch.
Pesch sugirió que una simple exposición a distintos alimentos podría ayudar.
Aumento de peso
Hyland desaconsejó comer frente a aparatos electrónicos, comer un exceso de refrigerios o usar los jugos de fruta y los polvos de proteína para fomentar el aumento de peso.
Más bien, sugirió añadir aceite de oliva u otros aceites y mantequillas de frutos secos saludables.
Para toda persona de a partir de 2 años de edad, un patrón de comida saludable incluye una variedad de frutas y verduras, granos integrales, productos lácteos sin grasa y bajos en grasa, alimentos con proteína y aceites, según los CDC, que también anotaron que las “calorías vacías” conforman alrededor de un 40 por ciento de las dietas de los niños. Los refrescos y los postres se incluían entre los grandes culpables.
¿Cómo puede ayudar a los niños flacos a aumentar de peso de forma saludable?
Asegúrese de que las comidas y los refrigerios sean ricos en nutrientes, aconsejó la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietics).
Los huevos, las sopas de frijoles y el humus también pueden ser buenas fuentes de proteínas, según la academia. Añada aguacate a las hamburguesas y ensaladas. Los batidos pueden proveer calorías, y estar llenas de nutrientes.
“SI su hijo consume suficientes calorías pero de cualquier forma parece que no aumenta de peso de forma adecuada, siga trabajando con [su] médico para descubrir cualquier afección subyacente”, anotó la academia.
“Pero es probable que con algo de paciencia y un plan concienzudo de comidas y refrigerios su hijo llegue a un equilibrio saludable de estatura y peso”.