Al menos en la cuarta parte de las mujeres que se infartan, el episodio es atípico, lo que puede originar que la atención se retrase, alertan expertos. No son los dolores característicos del infarto.
No siempre es la clásica punzada en el pecho, en ellas el dolor suele ser menos intenso y presentan falta de aire y malestar estomacal, advierte Héctor González, subjefe de la Unidad de Cuidados Coronarios del Instituto Nacional de Cardiología.
“Eso hace que el médico de primer contacto no piense que se este tratando de un infarto y tardan en hacer el diagnóstico.
“Además, al tener un dolor que no les hace pensar que tengan un problema cardiovascular influye en que retarden la búsqueda del médico”, advierte. El retraso en atención puede ir de media a una hora, en promedio, estima.
De acuerdo con Marco Antonio Alcántara, cardiólogo Intervencionista del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE, las mujeres infartadas experimentan menos dolor que los hombres.
“En el hombre cuando viene un infarto luego luego viene un dolor opresivo, siente como si se estuviera muriendo.
La mujer refiere menos dolor. Tienen otros síntomas no tan clásicos del infarto, como falta de aire o malestar gástrico más que dolor de pecho inclusive”, precisa.Además, asegura, es muy común que las mujeres se aguanten este dolor.
Recomendaciones
“Hay que sensibilizar a la mujer para que no se aguante. Es preferible que ante un episodio de dolor en el pecho, la mujer acuda a revisión para descartar un infarto”, indica.
Los especialistas coinciden en que las mujeres que deben estar mucho más alertas son aquellas que tienen factores de riesgo: obesidad, sedentarismo, hipertensión, tabaquismo, niveles altos de colesterol y de estrés, diabetes y dislipidemia.
Las recomendaciones son mantener un peso saludable, realizar ejercicio durante 30 minutos por lo menos tres a cuatro veces por semana, así como evitar fumar.
Control
Las mujeres y los hombres tienen los mismos factores de riesgo de la enfermedad coronaria.
Algunos factores afectan a las mujeres de manera diferente: tales como la diabetes, los anticonceptivos orales y la menopausia.
Entre los factores que puede se pueden controlar están:
- Fumar
- Concentraciones altas de colesterol y de triglicéridos en la sangre
- Presión arterial alta
- Diabetes y prediabetes
- Sobrepeso y obesidad
- Falta de actividad física
- Alimentación poco saludable
- Estrés o depresión
