REDACCIÓN. Un sistema inmunológico sano y fortalecido ayuda a proteger a sus hijos de posibles resfriados, gripe y otros virus comunes.
Para lograr que su hijo esté a salvo de estas amenazas, hay ciertas recomendaciones que pueden ayudar.
Por ejemplo, el ejercicio físico regular, buen descanso y alimentación equilibrada, esta última es indispensable en el desarrollo y mantenimiento del cuerpo de su pequeño, ya que así su sistema inmune tendrá buena respuesta ante las diversas enfermedades invernales.
NUTRICIÓN
Para los niños en edad escolar se recomienda comer cada 3 o 4 horas y hacer por lo menos una merienda balanceada al día.
“Esto ayuda a tener mejor control de glucosa y también a tener un mejor control de apetito, pero de manera general pueden ser tres comidas con una o dos meriendas al día”, afirma la nutricionista Viviana Castillo.
Asimismo, exhorta a los padres de familia a tratar de limitarles a los niños el consumo de:
- Golosinas: alimentos azucarados como dulces, pasteles, helados, cereales endulzados y churros.
- Bebidas azucaradas: jugos enlatados, bebidas gaseosas, deportivas o energéticas regulares.
- Harinas: arroz blanco, tortillas de harina, panes y pastas, especialmente los elaborados con harina blanca.
- Comida procesada: embutidos, carnes enlatadas, vegetales enlatados, comida chatarra, etc.
LECHE MATERNA
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la mala nutrición durante las primeras etapas del ciclo de vida puede conducir a daños extensos e irreversibles en el crecimiento físico y el desarrollo del cerebro”.
Por lo tanto, la lactancia materna es la forma óptima de alimentar a los bebés, ya que así se les aportan los nutrientes que necesitan en el equilibrio adecuado, así como protección contra las enfermedades.
Es posible que su bebé quiera ser amamantado con una frecuencia de 1 a 3 horas, y esto ayuda a aumentar el suministro de leche en la madre.
Los pediatras siempre recomiendan dar lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, luego iniciar un plan alimenticio de la mano de un experto para lograr brindar al niño las porciones adecuadas que necesita.
VITAMINA C
Las frutas como el kiwi, la naranja, el limón, la mandarina, la toronja, la frambuesa y verduras como la coliflor, el brócoli, el pimiento rojo, el repollo y las espinacas, tienen un alto contenido en vitamina C.
Este es un micronutriente caracterizado por potenciar nuestro sistema inmune, evitar resfriados y contribuir al alivio de sus síntomas.
Estas frutas pueden ser consumidas en su estado natural y como jugo, de preferencia sin azúcar.
ALIMENTOS CON HIERRO
Es muy importante incluir este micronutriente en la dieta de los niños y en las cantidades recomendadas por su pediatra.
El hierro se obtiene a través de alimentos como los pescados y mariscos, vegetales de hoja verde como la espinaca y la lechuga, así como la carne, el hígado, los huevos, frutas deshidratadas y lácteos.
Tenga en cuenta que el déficit de hierro tiene una mayor incidencia en las enfermedades gastrointestinales y respiratorias.
HIDRATACIÓN
El agua es la bebida más sana para mantener hidratado el organismo y es importante que los niños consuman las cantidades diarias recomendadas.
En verano es más frecuente su ingesta, pero en invierno sigue siendo igual de necesaria, además de un perfecto aliado para disolver la mucosidad y mantener hidratada la mucosa respiratoria, protegiéndola frente a las infecciones.
ALIMENTOS CON ZINC, COBRE Y SELENIO
La leche y sus derivados proporcionan una gran cantidad de nutrientes, incluido el zinc.
El déficit de estos microelementos aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias, digestivas y de la piel, así como con un incremento de las infecciones virales y bacterianas.
Sus principales fuentes alimentarias son los pescados, mariscos, carnes rojas, los garbanzos y las lentejas.
Entre los alimentos ricos en selenio destacan las nueces.
