Existe una relación bidireccional entre el cerebro y el intestino que se conoce como eje-cerebro-intestino, la cual se ve influenciada por la microbiota, explica la pediatra Alejandra Sabillón.
La microbiota es un conjunto de bacterias que colonizan la piel, el aparato digestivo, incluida la boca, y el aparato genital, con el fin de proteger al organismo de microorganismos patógenos y sustancias carcinógenas, entre otros.
Por eso es importante tener cuidado de la microbiota, “porque de esto va a depender tanto nuestra función neurológica como gastrointestinal”, señala la doctora Sabillón, quien actualmente ejerce su práctica privada en el Hospital Honduras Medical Center y su práctica pública en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
La especialista en Pediatría destaca el papel que cumple la microbiota en la modulación neurológica, inmunológica y la prevención de alergias, entre otros. “Los niños que nacen y crecen con una microbiota adecuada generalmente tienen un mejor rendimiento intelectual, un mejor rendimiento físico y son niños que no se están enfermando tanto”.
La doctora Sabillón destaca que la leche humana ejerce como un factor protector de alergias y de infecciones, el cual readecua la microbiota. Cuando la lactancia materna no es posible por diferentes factores, la doctora recomienda el consumo de alimentos lácteos que contengan HMOs (oligosacáridos presentes en la leche humana).
Los HMOs constituyen el tercer componente sólido más abundante en la leche materna, después de lactosa y grasa.
El Instituto de Investigación Nutricional de Nestlé, con base en investigación reciente y novedosa sobre el rol de los HMOs y sus propiedades inmunológicas, ha logrado implementar en su alimento lácteo NAN® Supreme 3, 2 HMOs sintéticos (idénticos estructuralmente a los encontrados en la leche humana) que incrementan las posibilidades de ofrecer una mejor salud futura a los niños en crecimiento.
NAN® Supreme 3 es el único alimento lácteo en el mercado hondureño que contiene 2 HMOs y probióticos que ayudan a reducir las infecciones respiratorias y gastrointestinales, ayudando así a disminuir el uso de antibióticos y a mantener una microbiota intestinal sana.
También, contiene proteína A2 de fácil digestión, que apoya la salud digestiva y puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades metabólicas como lo son la obesidad, la hipertensión y la diabetes en la vida futura de los niños.
