¿Por qué el estómago reacciona a ciertas emociones o situaciones?

Descubra las razones por las que nos da dolor de estómago, náuseas y otros malestares cuando estamos ansiosos, nerviosos o estresados.

¿Tienes dolor de estómago cuanto te sientes estresado o nervioso? Podrían ser tus emociones las causantes de este malestar, así lo explica la biodescodificación.

Esto incluye dolor de cabeza, en la cintura, en el cuello, o en la manos. Alergias que van y vienen, problemas respiratorios, dolores de cuello y el más común: el dolor de estómago.

Cada parte de nuestro cuerpo expresa lo que nuestras emociones silencian o simplemente no sabemos expresar. Por razones de ego, por cuestiones profesionales o incluso familiares, las sensaciones se cristalizan en nuestro interior.

En el abdomen se cocina la salud. Y esa salud tiene que ver, no sólo con lo que comemos físicamente, también con lo que comemos emocionalmente.

Si queremos hacernos responsables de nuestro sistema inmonológico, hay que dar una especial importancia a lo que ingerimos, pensamos y sentimos.

Conflicto emocional

El conflicto emocional se vincula con la dificultad para “digerir” experiencias o situaciones en la vida que generan malestar. Este concepto proviene de la biodecodificación, que establece que muchas dolencias físicas poseen raíces emocionales.

Es clave reconocer y abordar estos acontecimientos para mejorar la salud emocional y, en consecuencia, la salud física. Este enfoque terapeútico sugiere que trabajar en estos aspectos puede facilitar la “digestión” de situaciones difíciles, promoviendo un estado de bienestar más equilibrado.

Según la biodecodificación, las enfermedades del sistema digestivo tienen una fuerte conexión con conflictos sentimentales y sucesos de la vida. A continuación, se detallan algunas de estas dolencias y su significado:

- Úlceras gástricas: se interpretan como el resultado de vivir situaciones familiares muy difíciles de “tragar”. Este tipo de conflicto a menudo se relaciona más con hombres, reflejando una incapacidad para manejar la tensión y el estrés familiar.

- Indigestión: se asocia con haber “comido” algo que resulta indigesto, como comentarios o situaciones desagradables. Este malestar refleja la dificultad para aceptar ciertos aspectos de la vida o de las interacciones sociales.

Las emociones pueden causar molestias gastrointestinales que nos lleven al baño más a menudo y a veces con problemas de estreñimiento o diarrea.

- Gastritis: puede estar ligada a la irritación constante por eventos pasados. La persona que sufre gastritis a menudo tiene problemas para aceptar a los demás o situaciones, y tiende a vivir con críticas hacia sí misma y hacia el entorno. Esto puede indicar en una desconexión emocional y un rechazo hacia el cambio.

- Fermentación: Esta condición proviene de la negativa a enfrentar personas o situaciones, lo que resulta en un estado de agitación interna. La actitud ácida hacia la vida puede generar una sensación de fermentación, manifestando la dificultad para soltar el pasado.

- Náuseas: Las náuseas están vinculadas a la incapacidad de asimilar algo en la vida. Este síntoma puede surgir cuando se siente la necesidad de “devolver” o rechazar situaciones impuestas por otros, lo que provoca un fuerte rechazo.

Fuente: Bioguía