REDACCIÓN. El acné es una enfermedad de la piel que afecta principalmente a los adolescentes. Se caracteriza por la aparición de espinillas, puntos negros y granos en el rostro, espalda y pecho. Estas lesiones pueden causar incomodidad y afectar la autoestima de quienes lo padecen.
El acné puede ser causado por una combinación de factores, como hormonas, genética, bacterias y exceso de grasa en la piel. Sin embargo, la alimentación también juega un papel importante en su prevención y control, sobre todo en los años de la adolescencia.
ALIMENTACIÓN IDEAL
Para una mejor comprensión de su importancia, la nutricionista Iliana Castillo explica la relación entre la comida y el acné: “Si la dieta tiene un alto contenido de alimentos con un elevado índice glucémico, tales como bebidas azucaradas o energéticas, se genera en el organismo un exceso de insulina que propicia el acné”.
En este sentido, la decisión de eliminar por completo el consumo de ciertos alimentos o solo reducir las cantidades ingeridas “dependerá del tipo de acné y su gravedad, en la mayoría de los casos la recomendación es sustituir este tipo de alimentos por otros y llevar una alimentación saludable”, sugiere la experta.
Por lo tanto, una alimentación adecuada para adolescentes con problemas de acné se basa en productos frescos, un buen consumo de frutas y vegetales.
Asimismo, es necesario incluir alimentos integrales, ya que por su contenido de fibra también tienen influencia de manera positiva sobre el acné.
“Entre los alimentos que más favorecen la aparición de acné se encuentran los de elevado índice glucémico. Es decir, aquellos que con mayor rapidez aumentan el nivel de azúcar (glucosa) en la sangre”.
Iliana Castillo - nutricionista
OTRAS RECOMENDACIONES
Más allá del aspecto nutricional, Castillo reitera que el acné se debe a múltiples factores y que para controlarlo siempre es importante asesorarte con un profesional que te brindará las indicaciones específicas de acuerdo con tu caso.
Y entre otras medidas que puedes tomar por tu propia cuenta:
- Hidratación: Es fundamental para tener una piel radiante. Beber suficiente agua ayuda a mantener la piel hidratada y eliminar toxinas.
Además, alimentos ricos en agua, como pepinos y sandías, también contribuyen a la hidratación de la piel.
- Antioxidantes. Estos compuestos combaten los radicales libres que pueden dañar las células de la piel. Alimentos ricos en vitamina C, como naranjas y fresas, y en vitamina E, como almendras y aguacates, son excelentes fuentes de antioxidantes.
LIMPIEZA
Existen diversas técnicas para manejar el acné en la adolescencia. Estas incluyen el uso de limpiadores suaves para el rostro, exfoliación regular, evitar tocar o apretar las lesiones, y utilizar productos tópicos con ingredientes como peróxido de benzoilo o ácido salicílico.
Es importante seguir una rutina de cuidado diario para mantener la piel limpia y saludable, sin olvidar el uso de protector solar no comedogénico (que no obstruye los poros).
Además, es necesario eliminar el estigma de que solo las mujeres deben cuidarse la piel, la única diferencia para ellas es evitar el uso excesivo de maquillaje a temprana edad.
La mayoría de las veces, los brotes de acné ocurren en la cara, pero también es muy común que aparezcan en la espalda, el pecho, los hombros, las piernas y los glúteos.
Los alimentos ricos en omega 3, tales como nueces, semillas, atún, pescado y aguacate pueden ser beneficiosos para la mejoría del acné.
Estos Reducen la inflamación al estimular la producción de prostaglandinas y aminoran los niveles del factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1).
En definitiva, en general una dieta saludable es la más beneficiosa en relación con el acné, asegura la nutricionista.
CONSECUENCIAS DEL ACNÉ
Los adolescentes que no cuidan su piel durante esta etapa pueden tener como consecuencia cicatrices como pequeños orificios y cicatrices gruesas (queloides), las cuales pueden perdurar muchos años.
Además, sufrir cambios en la piel una vez que el acné ha desaparecido, es posible que la piel afectada quede más oscura (hiperpigmentada) o más clara (hipopigmentada).
ALIMENTOS QUE DEBE COMER MENOS
1. Lácteos: favorecen los brotes de acné debido a que son ricos en estrógenos, andrógenos, IGF-1 (hormona que regula los efectos de la hormona del crecimiento).
2. Chocolate: el consumo de chocolate estimula células proinflamatorias, lo que contribuye a la formación o el aumento de acné en los adolescentes y adultos.
3. Grasas saturadas: estas se derivan del exceso de comida rápida, frituras, aderezos, mantequilla y carnes rojas, también son perjudiciales en relación con el acné.
4. Carnes rojas: tienden a disminuir la velocidad de gestión, liberando compuestos ácidos que pueden alterar las glándulas sebáceas y producir granos.
Puede contactar a la nutricionista Iliana Castillo a través de las redes sociales de su clínica: Instagram: @nutrecer / Facebook: Nutrecer