Los niños y los adultos tienen unas respuestas inmunitarias distintas a la infección con el nuevo coronavirus, lo que podría ayudar a explicar por qué la COVID-19 grave es más común en los adultos, informan los investigadores.
En el nuevo estudio, examinaron muestras de la sangre y las células de pacientes admitidos con síntomas de la covid-19 al Centro Médico Montefiore, en la ciudad de Nueva York.
Los investigadores encontraron que, mientras más joven era el paciente, más altos eran sus niveles de dos moléculas del sistema inmunitario, la interleucina 17A (IL-17A) y el interferón gamma (INF-g).
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La IL-17A ayuda a desencadenar la respuesta del sistema inmunitario durante la infección temprana, y el INF-g combate contra la replicación del virus. Unos niveles más altos de ambas moléculas podrían asociarse con unos mejores resultados en los pacientes con COVID-19, según los autores.
'Para nuestra sorpresa, encontramos que esas citoquinas en suero en particular se encontraban a unos niveles más altos en los niños que en los adultos', comentó en un comunicado de prensa de la Universidad de Yale el autor cosénior del estudio, el Dr. Kevan Herold, profesor de inmunología y medicina interna de la Yale.
Respuestas de anticuerpos
A los investigadores también les sorprendió encontrar que ciertas respuestas de anticuerpos, que se pensaba que eran protectoras, eran más altas en los adultos, incluso en los que tenían una COVID-19 grave, que en los niños.
La IL-17A y el INF-g son parte del sistema inmunitario innato, una respuesta más primitiva y no específica activada en un momento más temprano de la infección. Por otra parte, los adultos tienen una respuesta más adaptativa del sistema inmunitario, lo que incluye unos niveles más altos de anticuerpos que atacan al nuevo coronavirus.
Los hallazgos sugieren 'que los niños tienen unas repuestas inmunitarias innatas más robustas y temprana al virus, lo que podría protegerlos de progresar a una enfermedad pulmonar grave', señaló la autora cosénior del estudio, la Dra. Betsy Herold, profesora de pediatría y microbiología-inmunología del Colegio de Medicina Albert Einstein, en la ciudad de Nueva York.
El estudio incluyó a niños y adolescentes con el síndrome inflamatorio multisistémico (SIM-N), una complicación poco común de la infección con la COVID-19 en los jóvenes, que se asocia con una variedad de graves complicaciones de la salud.
Como otros jóvenes, los que tenían SIM-N también tenían unos niveles altos de IL-17A y de INF-g, y raras veces desarrollaron el daño pulmonar grave que se observa en los adultos con una COVID-19 grave.
Los hallazgos sugieren que fomentar ciertos tipos de respuestas inmunitarias podría ser beneficioso para los pacientes con COVID-19, añadieron los autores.