TEMAS DESTACADOS

Mente sana: Los hábitos que ayudan a prevenir la depresión

Los pequeños pasos pueden llevar grandes cambios en su salud: si es más activo, dormirá mejor. Un paseo diario le hará explorar el mundo y disfrutar la naturaleza.

La depresión es un trastorno mental caracterizado por la pérdida de interés en cosas de la vida diaria y por pensar en exceso en situaciones del pasado.

REDACCIÓN. Un nuevo estudio encontró que varios factores del estilo de vida parecían reducir el riesgo de desarrollar depresión en los siguientes nueve años.

Entre ellos estaban seguir una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente, mantenerse socialmente activo, no fumar y, lo más importante, dormir bien regularmente.

Cada hábito saludable importaba por sí solo, descubrió el estudio. Por ejemplo, las personas que hacían ejercicio tenían un menor riesgo de depresión futura en comparación con aquellas más sedentarias.

Pero, mientras mayor número de buenos hábitos, mejor: los participantes del estudio que seguían por lo menos cinco de los siete hábitos saludables tenían un riesgo 57% menor de sufrir depresión en comparación con aquellos que no seguían ninguno o solo uno.

Salir a caminar es factible para la mayoría de las personas, incluso si sienten que no tienen la energía o alguien que los acompañe.

Estudios

La depresión mayor es una enfermedad compleja y uno de los hallazgos importantes de este estudio, según los investigadores, fue que un estilo de vida saludable beneficiaba a las personas, independientemente de su predisposición genética.

Los siete hábitos recomendados

Los grandes factores que le ayudarán a ser más fuerte emocionalmente y a prevenir cuadros depresivos son:

1. Sueño suficiente, de 7 a 9 horas corridas por noche.

2. Ejercicio regular, incluidas actividades moderadas, como caminar a paso ligero, la mayoría de los días de la semana.

3. Limitar el tiempo frente a las pantallas y otras actividades que sean muy sedentarias.

4. Una dieta saludable rica en alimentos como frutas y verduras, pescado y cereales integrales.

5. No fumar.

6. Ver regularmente a familiares y amigos de confianza.

7. No beber más que cantidades moderadas (como máximo una bebida al día para las mujeres y dos al día para los hombres).

Factores genéticos

Problemas familiares, financieros, laborales, pérdida de un ser querido, abuso sexual, entre otros, son algunos detonantes de la depresión.

Los investigadores examinaron el riesgo genético. Analizaron las muestras de sangre de los participantes, buscando variantes genéticas que se hayan relacionado con la depresión, y asignaron a cada persona una puntuación de riesgo genético.

Nuevamente, los hábitos saludables parecían potentes: protegían a las personas contra la depresión, independientemente de su riesgo genético, dijo Langley.

Señaló que la genética de la depresión es compleja y aún no se ha “definido” completamente, por lo que las puntuaciones de riesgo asignadas en este estudio tienen limitaciones, pero el mensaje principal es positivo, dijo Duckworth: “No eres impotente frente a tus genes”.

Los investigadores descubrieron que los hábitos de vida saludables se correlacionaban con un mayor volumen de tejido en ciertas estructuras cerebrales, incluido el hipocampo, la amígdala y el tálamo, estos sugieren un mejor “control cognitivo y regulación emocional”.