La mayoría de las personas que padecen hipertensión arterial no lo saben y cuando se enteran es común que la minimicen y no se atiendan, pero esta indiferencia a la larga cobra factura.
Este mal es el principal factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares, la primera causa de muerte en México y el mundo, advierte el cardiólogo intervencionista y electrofisiólogo Félix Ramón Cedillo Salazar.
'Es la que más contribuye a infartos y sangrados intracraneales e intracerebrales y otras enfermedades cardiovasculares si se le compara con diabetes y colesterol alto', remarca.
'Por ello hay que diagnosticarla, clasificarla, darle tratamiento y un seguimiento adecuado para que no se convierta en un factor de riesgo y el paciente fallezca'.
La hipertensión arterial sistémica, como oficialmente se llama, se ha incrementado en las últimas décadas a la par con la obesidad y la diabetes tipo 2.
'Tiene una prevalencia muy alta. Alrededor del 31-32% de los mexicanos la padece y uno de los problemas más grandes es que generalmente no da síntomas', dice.
¿Qué es?
La hipertensión arterial es una enfermedad crónica en la que aumenta la presión con la que el corazón bombea sangre a las arterias para que circule por el organismo. 'No tiene cura, pero es posible controlarla', dice Cedillo Salazar.
Tener sobrepeso aumenta la presión arterial al elevar los niveles de glucosa, colesterol, triglicéridos y ácido úrico, lo que dificulta que la sangre fluya por el organismo.
Por esta razón cada vez se observa más en jóvenes adultos, incluso adolescentes. Es por ello que el experto recomienda tomarle la presión arterial a un niño en sus últimas citas pediátricas.
'Es poco probable que la tenga, sería menos del 1 o 2 por ciento, pero si la tiene alta, hay que empezar a hacer algo al respecto. Aparte tomar la presión es inocuo, no tiene costo y tarda tres minutos', dice.
Después de los 15 años, la incidencia empieza a ser apreciable y el número de pacientes con hipertensión ronda el 10 y llega incluso al 15 por ciento y sigue aumentando conforme aumenta la edad de la persona.
Tipos
La hipertensión arterial sistémica se subdivide en primaria y secundaria, siendo la primera la que padece prácticamente el 90 por ciento de la población.
'Su origen es multifactorial. Se presenta más frecuentemente a partir de los 40 años y es incurable, pero sí controlable a través de cambios en el estilo de vida y el uso de fármacos', menciona Cedillo Salazar.
A su vez, la hipertensión arterial primaria se subdivide en presión sistólica, diastólica y sistodiastólica.
La sistólica es la presión más alta que alcanza la sangre cuando el corazón se contrae y la expulsa hacia la arteria aorta, que es la arteria principal, dice el cardiólogo intervencionista y electrofisiólogo.
En cambio, la diastólica es cuando después de contraerse, el corazón se relaja y cae la presión arterial a su nivel más bajo antes de que se vuelva a contraer para expulsarla. 'A partir de los 60 años, la hipertensión arterial sistólica aislada es más frecuente porque la diastólica empieza a bajar y la sistólica se eleva por el endurecimiento de las arterias y pérdida de elasticidad de las paredes'.
'Puede haber un hipertenso que tenga sólo una u otra, pero lo más común es que los pacientes tengan la hipertensión arterial sistodiastólica o mixta', aclara el especialista.
La hipertensión arterial sistólica y diastólica matan por igual, todo depende de qué tan alta llega a estar su presión arterial, por cuántos años llegó a estar sin control y si padece otras enfermedades.
En cambio, la hipertensión arterial secundaria es la presión elevada asociada a un mal funcionamiento en un órgano, aparato o sistema del cuerpo, puede curarse y no comprende más del 10-12 por ciento de los hipertensos.
¿Cómo medir la presión?
La hipertensión arterial primaria es fácil de diagnosticar con un baumanómetro y debe tomarla una persona capacitada en ambos brazos, ya sea sentado y acostado o sentado y de pie.
El milímetro de mercurio (mm Hg) es una unidad para medir la presión arterial y en una persona sana debe ser es de 120/80 mm Hg, dice el cardiólogo intervencionista y electrofisiólogo Félix Ramón Cedillo Salazar.
'Diríamos idealmente que ahí quisiéramos tener la presión arterial a partir de los 15 años', comenta el experto.
El primer número es la presión sanguínea sistólica, que se refiere a la presión del bombeo del corazón; el segundo número es la diastólica, que es la que mide la presión cuando el corazón descansa.
Una persona se considera prehipertensa cuando su presión arterial está entre 121-81 y 139-89 mm Hg e hipertensa cuando tiene 140/90 mm Hg o más, explica.
'Si en dos días diferentes se encuentra en niveles de 140/90 mm Hg o si en una toma tiene 220/120 mm Hg se dice que es hipertenso', especifica.
La mejor forma de saber la presión arterial es ir con un médico que tenga baumanómetro, estetoscopio y sepa en qué condiciones se tiene que tomar, sugiere el especialista.
'Muchas personas cometen el error de tratar de autodiagnosticarse y se compra un equipo electrónico y se la mide en casa después de comer, pero desafortunadamente no es tan simple'.
Para una medición de la presión arterial confiable hay que hacerlo con 90 minutos de ayuno y estar los 20 minutos anteriores en un ambiente tranquilo, cómodamente sentado y relajado, recomienda el experto.
'No debe tener contacto con humo de cigarro, tanto de primera como de segunda mano, al menos 30 minutos antes, o haber consumido alguna bebida alcohólica', señala.
Tratamiento
Existen medicamentos eficaces para controlarla, pero al no ser de gran potencia necesitan combinarse diferentes familias de fármacos, destaca el cardiólogo intervencionista y electrofisiólogo Félix Ramón Cedillo Salazar.
'En promedio ocupa 2.5 medicamentos, es decir de 2 a 3 fármacos', resalta.
Los medicamentos actuales en las dosis que manejan los médicos, representan un riesgo muy bajo a largo plazo de complicaciones, indica el especialista.
'Es más común internar a un paciente porque no se las tomó correctamente o porque simplemente no se las tomó, que porque se las haya tomado por largo tiempo' comparte.
La comunicación entre el paciente y el médico deber ser estrecha para aclarar dudas y no suspenda el tratamiento pensando que el fármaco le está haciendo daño.
'Un buen doctor tiene que ser paciente para explicar qué le esta ocurriendo, por qué y qué podemos hacer para prevenir o controlar algún determinado padecimiento', sostiene.
Una prescripción por un médico capacitado, un estrecho monitoreo y una vigilancia a partir de su administración, cada 3 o 4 meses es necesaria para asegurar que no haya efectos indeseables y su hipertensión se controle.
Recomendaciones generales
La mayoría de las personas con hipertensión arterial no tiene síntomas, pero hay quien puede presentar:
- Hacer actividad física de manera regular
- Reducir el estrés mediante yoga, meditación o técnicas de relajación
- Bajar de peso
- Evitar el consumo excesivo de alcohol, café y tabaco
- Llevar una dieta balanceada
- Tener un consumo razonable de sal
- Ser constante con el tratamiento farmacológico
Toma nota
La mayoría de las personas con hipertensión arterial no tiene síntomas, pero hay quien puede presentar:
- Dolor de cabeza intenso
- Mareo
- Zumbido de oídos
- Sensación de ver lucecitas
- Visión borrosa
- Dolor en el pecho y/o lumbar
- Tobillos hinchados