Fumar durante el embarazo parece alterar el ADN fetal

Segúnel estudio, se presentan defectos secundarios como el labio y el paladar hendidos, y cánceres asociados con fumar

  • 03 abr 2016

Estados Unidos



Cuando una mujer embarazada fuma, el ADN del feto se altera de formas que también se observan en los fumadores adultos, advierten unos investigadores.

Los investigadores también pudieron precisar nuevos genes relacionados con el desarrollo que fueron afectados si la futura madre fumaba.

Los hallazgos podrían ayudar a mejorar la comprensión sobre la conexión entre fumar durante el embarazo y los problemas de salud de los hijos, apuntaron los autores del estudio.

Para el estudio, los investigadores recolectaron muestras de sangre de los recién nacidos, sobre todo del cordón umbilical. En comparación con los bebés de no fumadoras, los nacidos de fumadoras regulares tenían más de 6,000 puntos en que el ADN estaba químicamente modificado.

Alrededor de la mitad de esas ubicaciones se podían vincular a genes específicos, incluyendo genes relacionados con el desarrollo de los pulmones y del sistema nervioso, con defectos secundarios como el labio y el paladar hendidos, y cánceres asociados con fumar.

Los investigadores también encontraron que muchos de esos cambios en el ADN seguían presentes en los niños de más edad cuyas madres habían fumado durante el embarazo.

El estudio aparece en la edición del 31 de marzo de la revista American Journal of Human Genetics.

Estudios más pequeños han encontrado vínculos entre fumar durante el embarazo y cambios químicos en el ADN fetal, anotaron los autores del nuevo estudio. Pero este gran estudio, que incluyó a más de 6,000 madres y sus hijos, mejoró la capacidad de los investigadores de detectar patrones.

'Creo que es increíble cuando vemos que estas señales epigenéticas en los recién nacidos, a partir de la exposición
en el útero, activan los mismos genes que cuando un adulto fuma cigarrillos. Hay mucho solapamiento', afirmó en un comunicado de prensa de

la revista la coautora principal del estudio, Stephanie London, epidemióloga y médica del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental de Estados Unidos.

'Hay una exposición a fumar a través de la sangre. El feto no lo respira, pero muchas de las mismas cosas pasan a
través de la placenta', explicó London.