Fumar cigarros electrónicos es igual de dañino

Cuidado. Que no lo engañen: vapear es también malo como fumar un cigarro real

Efectos secundarios

Redacción. Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapeadores, son altamente riesgosos para la salud.

A pesar de ser promocionados como una alternativa para dejar de fumar, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México, por ejemplo, emitió este mes una alerta sanitaria máxima al detectar que estos productos contienen compuestos carcinógenos -que producen cáncer- y sustancias tóxicas.

De acuerdo con el neumólogo del Hospital Civil de Guadalajara, Gustavo Adolfo González Chávez, estos artículos ponen principalmente en riesgo a la población joven.

“La forma en la que los comercializan con influencers en redes sociales, el tipo de dispositivo, los colores, los sabores, vemos que está dirigido a personas más jóvenes (...) lo que ya sabemos es que quienes empiezan a fumar a muy temprana edad es más probable que retomen otro tipo de adicción”, alertó el especialista.

El titular del Consejo Estatal Contra las Adicciones en Jalisco (CECAJ), Pedro Briones, reconoció que la comercialización de estos productos carece de regulación.

Se venden en lugares que no tienen permiso, sin regularse, y el riesgo es que llegan a los adolescentes y a los niños que los están consumiendo sin saber los daños que le pueden ocasionar a su salud”, precisó.

Cada vapeador contiene 5 por ciento de sal de nicotina, lo que equivale entre uno a tres paquetes de cigarros. Además, se determinó que estos productos perpetúan la adicción a la nicotina y pueden provocar enfermedades respiratorias agudas e incluso la muerte.

Recuerde que el consumo de cigarro es la principal causa de muerte a nivel mundial atribuida a un factor de riesgo que es prevenible.

Cigarrillos. La recomendación de no fumar o, si ya es fumador, de reducir el consumo, tiene más razones de ser que solo el hecho de cuidar su salud.

Desde que se pone el cigarro en la boca, el cuerpo resiente la presencia de 4 mil sustancias químicas que intervienen en la combustión del tabaco.

Además del daño que el recorrido del humo provoca en las vías respiratorias, existen otras consecuencias menos conocidas. Aquí se las enumeramos.

1. Los fumadores que además no tienen buena higiene bucal, ven afectada la “placa dentobacteriana”, (o microbiota). Las toxinas que producen las bacterias en dicha placa, irritan las encías provocando su separación de los dientes; esto ocasiona la formación de unas pequeñas bolsas, las cuales acumulan más toxinas y bacterias.

2. Cicatrización deficiente. En cirugías de mama, tanto estéticas como reconstructivas, el consumo del tabaco es uno de los factores que provoca más complicaciones porque las sustancias químicas del cigarro producen fallas en la oxigenación de los tejidos y alteraciones en la cicatrización.

La nicotina es un muy potente vasoconstrictor, es decir, hace que se cierren los vasos sanguíneos; en el proceso normal de cicatrización, los tejidos necesitan de la mejor circulación posible, entonces, si la persona fuma y tiene heridas recientes, el vasoespasmo produce que se muera el tejido y altera el proceso normal de cicatrización”, indica Francisco Miguel Said Lemus, cirujano plástico. Estas alteraciones en la cicatrización también son frecuentes en procedimientos de liposucción y cirugías plásticas de abdomen.