REDACCIÓN. Para que el cuerpo pueda formar y mantener huesos fuertes y realizar las funciones cotidianas importantes necesita una dosis adecuada de calcio.
El calcio es el mineral más abundante en el organismo, ya que la mayor parte se almacena en los huesos y los dientes, lo que les da estructura y rigidez.
Es posible obtener las cantidades recomendadas de calcio mediante el consumo de una variedad de alimentos, entre ellos:
1. La leche, el yogur y el queso. Estos son las principales fuentes recomendadas.
2. Algunos productos enlatados. Ejemplo, sardinas y salmón con espinas.
3. Verduras. El brócoli y el repollo también son fuente de calcio.
4. Algunas bebidas. Los jugos de frutas y sustitutos de la leche, como las bebidas de soja y de almendras, así como algunas marcas de tofu y cereales listos para el consumo están fortificados con calcio.
IMPORTANTE
Se recomienda siempre leer la etiqueta del producto para saber si un alimento está fortificado con calcio.
Y aunque la mayoría de los productos fabricados con cereales como el pan, pastas y cereales listos para el consumo no son ricos en calcio, aportan cantidades significativas de este mineral a la alimentación por la frecuencia con que la gente los consume.
