Consejos para evitar obesidad infantil

Evite seguir una dieta rica en carbohidratos y dulces. Logre un equilibrio en la comida.

  • 28 may 2013

¿Será normal su aumento de peso? ¿Es el adecuado para su edad? Estas son algunas de las preguntas que se hacen los padres con respecto al crecimiento y desarrollo de sus hijos.

Otros no se preocupan y piensan que ser “gordito”, significa que está bien alimentado y sano.

Ser gordito tiene sus riesgos, pero es mayor para los niños porque afecta su estado físico y autoestima. El sobrepeso u obesidad infantil es uno de los problemas de salud más graves del siglo XXI. Hay que saber cuándo se debe intervenir y buscar ayuda.

Es un mal que puede evitarse a tiempo, llevando una alimentación balanceada y haciendo una actividad física.

El problema es mundial y está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. La prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante. Se calcula que en 2010-11 había un aproximado de 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo, de los que cerca de 35 millones vivían en países en desarrollo.

En Honduras no hay una estadística oficial en paciente pediátrico. En el Hospital Escuela de Tegucigalpa ya los niños referidos con obesidad tienen en un 15-24% los componentes de síndrome metabólico. Igual porcentaje de menores llega al hospital Mario Rivas de San Pedro Sula.

El endocrinólogo pediatra Guillermo Villatoro, del Hospital Escuela comentó que la obesidad se define como el incremento de la grasa corporal.

Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades crónicas irreversibles como: diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular tempranas y trastornos respiratorios, articulares y problemas psicológicos.

Se asocia a síndrome metabólico en niños mayores de 10 años, que comprende un conjunto de enfermedades como: obesidad abdominal, hipertensión arterial, hipertrigliceridemia, bajo nivel del colesterol HDL o “bueno”.

Además puede haber intolerancia a la glucosa y deterioro de la glucosa en ayuno hasta diabetes tipo 2.

Este problema está relacionado con el estilo de vida poco saludable como: falta de ejercicio o sedentarismo.

Otro factor que influye es la alimentación, dietas mal balanceadas.

Las meriendas escolares también influyen en la obesidad, si son muy cargadas en grasa y con predominio de hidratos de carbono y muy escasa en frutas y vegetales, explica el especialista. También afecta si se acompañan de bebidas ricas en azúcares simples como jugos industrializados y bebidas carbonatadas con poco o escaso consumo de agua.

Alerta

Algunos signos de alerta en los pequeños son las manchas oscuras o engrosamiento aterciopelado de la piel del cuello, axilas y abdomen que se conoce como acantosis nigricans.

La elevación de la presión arterial y los trastornos contractuales, baja autoestima, depresión y ansiedad hasta comportamiento compulsivo por el alimento. Alteraciones en el patrón de respiración durante el sueño, haciendo que el niño ronque y se despierte varias veces en la noche, a veces sin darse cuenta.

Balance

No existe un tipo de comida específica que provoque la obesidad, son varios factores. Se debe recordar que la obesidad se da por un consumo excesivo de calorías versus las calorías que se gastan durante el día, no es por el consumo.

La nutricionista Danori Carbajal expresó que “esto claramente indica que estamos alimentando muy mal a los niños. En adolescentes, la obesidad puede actuar como el detonante para abrir otras puertas a trastornos complejos como la bulimia y anorexia”.

Para evitar ese problema se debe seguir una dieta equilibrada desde etapa lactante, preescolar, escolar y adolescencia.

Carbajal indicó que cuando los pequeños son lactantes se debe evitar colocarle al biberón avena, trigo, azúcares y otros productos que lo aumentarán de peso.

Se le debe ir introduciendo alimentos a los seis meses, primero las papillas saladas de verduras de zanahoria o papa, pero debe ser una primero. “Las papillas dulces o de frutas deben introducirse luego, de esa manera el niño aprenderá a comer los dos sabores”.

En la etapa preescolar el niño debe comer los tres tiempos con una dieta balanceada. Y dos meriendas. “Si el niño no desea comer más no lo fuerce porque estará enseñando a comer más, aunque ya se haya saciado”, explicó.

En la edad escolar los padres deben asegurarse que consuman meriendas saludables en la escuela o colegio, puede ser yogur, galleta de avena, frutas y sándwich de pan integral y jamón. Y en la adolescencia se debe mantener una dieta balanceada e incluir una hora de ejercicio diario.

Movimientos

Los niños con sobrepeso u obesidad deben seguir una rutina de ejercicios para poder quemar calorías. Y llevar a la par una dieta balanceada aconseja la entrenadora Celenia Anderson de Country Spa.

“Se puede trabajar en un estudio personalizado para el niño con ejercicios cardiovasculares y de músculos, para que pueda quemar grasa. Por medio del programa Human sport training”.

Agrega que los niños pueden realizar ejercicios diarios como caminar, andar en bicicleta y la natación para ayudarle a bajar de peso. “Es importante que un profesional lo esté asesorando”, recalcó.

El tratamiento que se sigue para un niño con obesidad debe ser multidisciplinario que incluya el endocrinólogo, nutricionista y entrenador deportivo. El doctor Guillermo Villatoro concluye que en términos generales el tratamiento que se sigue es fomentar un estilo de vida saludable.

Un plan balanceado con meta calórica diaria definida, garantizando un aporte que permita el crecimiento normal de estatura del niño para no afectar su crecimiento.

Consejos

1 Entretenimiento
Los padres deben regular las horas que sus hijos ven televisión, están en la computadora y juegan videojuegos. Por lo menos a dos horas diarias y evitar el sedentarismo.

2 horario
Establecer el horario de las comidas familiares. Los padres deben dar el ejemplo de ingerir una alimentación balanceada. Evitar las bebidas azucaradas y las comidas fritas.

3 esfuerzo
Evitar poner el niño en situación de estrés al competir contra niños no obesos o que practican deportes de competencia. La única competencia que debe tener el niño es contra él mismo.

4 ejercicio
La natación es un deporte ideal pues no somete al niño al trauma de rodillas que soporten grandes pesos y en la medida que va mejorando lo incentiva a otro tipo de ejercicio aeróbico.