Consejos para adaptar la alimentación a la ola de calor

Ante las frecuentes olas de calor y las altas temperaturas en Honduras, las nutricionistas alertan de que, cuando hace mucho calor, nuestro cuerpo necesita especialmente estar bien nutrido e hidratado.

La profesora del Grado de Nutrición y Dietética de la universidad online de La Rioja, UNIR, Carmen González Vázquez, declaró a EFE sobre la alimentación que debe llevar a cabo para sobrellevar esta época.

La experta recuerda la gran importancia de estar bien hidratados. Pese a que siempre se debe beber agua, en verano y épocas de altas temperaturas es más necesario aún.

Las vacaciones, como recuerda la profesional, son un momento en el que la mayoría de personas desean estar esbeltas y ponerse el bañador “cómodamente”. Es por este motivo por lo que proliferan las “dietas milagro”.

Este tipo de regímenes, conocidos por restringir mucho la ingesta energética diaria (en kilocalorías), son perjudiciales siempre para nuestra salud, pero sobre todo, con las altas temperaturas.

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Las altas temperaturas afectan a nuestro cuerpo haciendo que se dilaten los vasos sanguíneos, haya una sudoración mayor, se genere estrés y fatig. Si hacemos una “dieta milagro“, podemos tener consecuencias más negativas aún en nuestro cuerpo como la retención de líquidos, el sufrir hipoglucemias, lipotimias o bajones de tensión, entre otras.

Otra de las consecuencias de las olas de calor en la alimentación es la falta de apetito. Hay personas en las que no tener tantas ganas de comer se vuelve frecuente durante épocas de altas temperaturas, por lo que la profesional de la nutrición nos da algunos consejos para sobrellevar este hecho.

Carmen González indica que lo mejor en estos casos es realizar pequeñas comidas, nutritivas e hidratantes, repartidas a lo largo del día. Si habitualmente hacemos tres comidas y sufrimos una pérdida de apetito en verano, podemos llevar a cabo seis más livianas.

Recuerda la experta que a veces la falta de apetito genera también una falta de sensación de sed y esta, a su vez, más cansancio. Para no caer en este bucle, debemos realizar pequeñas comidas y mantenernos bien hidratados bebiendo la suficiente cantidad de agua.

Pese a lo que podamos pensar, no es fundamental tomar platos o comidas frías para refrescar el organismo.

La profesora explica que nuestro cuerpo suele encontrarse a una temperatura de entre 36,5 y 37 grados en condiciones normales y que los alimentos que entren en nuestro organismo tiene que atemperarse.

Es por este motivo que cuanto más fría esté la comida que elijamos tomar, más energía va a requerir nuestro organismo para calentarla.

La académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes, Carolina Pye, comenta que conviene consumir alimentos a temperatura fresca, preparaciones frías o templadas, “pero sobre todo privilegiar los alimentos de origen vegetal, incluir hartas verduras, frutas, legumbres, por ejemplo, en formato ensaladas, contribuye mucho a regular la temperatura y a mantenerse hidratado”, explica.

Estos alimentos tienen entre un 85 y 95% de agua en su composición, por lo tanto, “te hidratas comiendo agua y no solo bebiendo agua. Por esto, no es nada raro que las personas que incluyen verduras y frutas en su alimentación pueden incluso beber menos agua durante el día”, plantea la académica.

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Algunos de los alimentos con mayor proporción de agua son el melón, la frutilla, la sandía, el pepino y tomate, zapallo italiano y las hojas como la lechuga, repollo y acelga. Las cuales pueden incorporarse en todos los tiempos de comida, incluso en colaciones.

Docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la UTalca, Valentina Parot Soto, se refiere a las maneras más efectivas y saludables de sortear las altas temperaturas de este verano.

Lo más importante es empezar el día con un vaso de agua y llegar a consumir mínimo 2 litros y -si se hace deporte- agregar 1 litro extra. Se deben evitar el alcohol y el café, puesto que son diuréticos que estimulan la mayor liberación de líquido promoviendo una mayor deshidratación. Preferir agua o aguas con sabor, por sobre el consumo de bebidas azucaradas.

Consumir alimentos más frescos como frutas y verduras es una excelente idea, logrando un consumo de 5 porciones diarias y aprovechando que en estos meses el acceso a estos productos es mayor y con más variedad. Esto ayudaría por el agua que contienen la sandía, el melón, piña, durazno, papaya, frutillas, etc. Y en el caso de las verduras, el pepino, lechuga, apio, zapallo italiano, tomate, pimientos, etc.

Estas no solo ayudan a mantener una hidratación adecuada debido a su alto contenido de agua, sino que también aportan una variedad de nutrientes importantes, como vitaminas, minerales y antioxidantes, que son beneficiosos para la salud.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), compartió una de alimentos que se deben evitar durante la temporada de calor para prevenir enfermedades estomacales o intoxicación alimentaria.

-Mariscos. Estos alimentos son susceptibles al cambio de temperatura y durante la época de calor se debe de tener precaución al consumir esta variedad de alimentos, trata de consumirlos al tiempo que los has adquirido y que estén frescos.

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-Carne en diferentes presentaciones es otro de los alimentos que se debe tener cuidado al momento de consumirlos, ya que por su contenido de proteína y agua pueden ser objeto de contaminación bacteriana. Procura que este producto se encuentre fresco al momento de la preparación.

-Pescados: Al igual que los mariscos, los pescados son alimentos susceptibles al calor, por lo que se recomienda consumirlo fresco. En caso de que no lo vayas a preparar el mismo día de adquisición, se recomienda congelar para evitar su descomposición.

Además de las anteriores recomendaciones, la ingesta de fruta picada y ensaladas que venden en vía pública pueden ya no estar muy frescas al momento de consumo, debido a su exposición prolongada al sol, por ello también se sugiere evitarlas durante esta temporada.

Alimentos con exceso de sal favorecen a la retención de líquidos, crean pesadez y pueden deshidratar el cuerpo. Algunos especialistas también recomiendan que durante la ola de calor se evite alimentos picantes, ya que estos pueden aumentar la temperatura corporal. Al mismo tiempo, no realizar actividad física en horas de mayor calor.

- Ayuda a evitar enfermedades.
- Mantiene la piel sana y con buen aspecto.
- Cuida la vista.
- Dientes y huesos más resistentes.
- Músculos más fuertes y mayor rendimiento físico.
-Tener un corazón sano.
-Mayor protección inmunitaria.
-Mejor digestión.
-Cerebro más funcional.