REDACCIÓN. Los trastornos psicológicos son cada vez más frecuentes en las nuevas generaciones, por ello es importante identificar cuándo el comportamiento de su hijo, independientemente de su edad, está rebasando los límites de lo normal.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos más comunes en Honduras, este afecta el desarrollo emocional, cognitivo, conductual y social de los niños y adolescentes y, muchas veces, perdura hasta la adultez.
El TDAH genera alteraciones en la conducta, tales como la hiperactividad, impulsividad y la inatención.
¿Cómo detectar el TDAH?
El neurólogo Francisco Ramírez explica que, entre los principales síntomas, un padre puede notar que su hijo tiene problemas de hiperactividad; es decir, le cuesta estar sentado, corre o trepa sin razón alguna, habla de forma excesiva, demuestra ansiedad o nervios al entablar una conversación, se retuerce en su asiento, es impaciente y a veces entrometido.
Asimismo, el TDAH se caracteriza por la dificultad para poner atención, por ejemplo: suele cometer errores por descuido, parece que ignora cuando se le habla directamente, no sigue instrucciones, no se logra organizar para cumplir con sus responsabilidades, le molesta hacer actividades que requieren esfuerzo mental y se le olvidan las cosas.
Causas.
De acuerdo con el especialista, la ciencia aún no ha logrado determinar las causas exactas que provocan TDAH; sin embargo, sí se afirma que hay factores que inciden en el desarrollo del mismo, tales como la genética, el medio ambiente o problemas con el sistema nervioso central en momentos clave del desarrollo.
“Además de los antes mencionados, los científicos consideran otras posibles causas; entre ellas, una lesión cerebral, consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo y parto prematuro”, manifiesta Ramírez.
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Complicaciones.
Los pacientes de TDAH generalmente sufren algunas dificultades en su día a día, explica la psicóloga Mercedes Castillo. Casi siempre es una lucha estar en la escuela, poner atención a las clases y obedecer a los maestros.
Asimismo, estos niños son más propensos a tener más accidentes y lesiones porque son muy acelerados. Por otro lado, suelen tener baja autoestima, situación que los lleva a ser introvertidos y tener miedo de interactuar con otras personas.
Si este problema no se atiende en sus primeros años, existe mayor riesgo de que al entrar en la adolescencia comience el abuso de alcohol, drogas y conductas delictivas.
Tratamiento.
En la mayoría de los casos, los psicólogos implementan una combinación de terapia conductual y medicamentos. Esto bajo un estricto seguimiento tanto de los padres como de los especialistas para ver si necesitan algún cambio.
Color naranja:
Es el utilizado en apoyo a los pacientes con TDAH, ya que combina la energía del rojo y la felicidad del amarillo. Por eso en esta fecha se realizan diversas actividades usando este color.
