REDACCIÓN. La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por las alteraciones en el comportamiento de quien lo padece.
Generalmente, la persona depresiva suele sentir tristeza, desinterés en actividades cotidianas, culpa, enojo, frustración, entre otros sentimientos negativos.
Por consecuente, estas actitudes afectan de manera notable en el desempeño laboral, social, y académico; además, interfiere en la capacidad de afrontar las diversas situaciones de la vida y, en el caso más grave, puede conducir al suicidio.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres son más propensas a tener depresión.
Causas
En una entrevista con la psicóloga María Eugenia Cáceres, explicó que existen predisponentes genéticos, es decir, que un trastorno de depresión puede darse hasta tres veces más frecuente en personas que sus padres han padecido lo mismo.
“También cuando se han presentado traumas en la infancia, cuando nos exponemos a situaciones estresantes o circunstancias personales como la pérdida de un empleo, las rupturas amorosas o la muerte de un ser querido”, afirma la experta.
Síntomas y tratamientos
Quienes rodean a un paciente con depresión pueden fácilmente detectar este trastorno de cuatro formas, dice la psicóloga.
La primera es de manera conductual, ejemplo, si la persona llora sin motivo aparente, se muestra irritada, inquieta, agitada, tiene lentitud para hablar o hacer determinados movimientos.
Segundo, con los síntomas cognitivos: cuando le cuesta pensar, tiene problemas de memoria, dificultad para concentrarse y tomar decisiones.
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Por otro lado, están los síntomas emocionales, como se mencionaba al inicio, la culpa, tristeza, sensación de vacío, soledad, ira, etc.
Por último, los síntomas físicos: dolores de cabeza frecuentes, alteraciones del apetito y del sueño, cansancio y hasta descuido de la higiene personal.
Para un tratamiento efectivo, lo ideal es que el paciente depresivo sea abordado por un psicólogo y un psiquiatra, ya que, a través de lapsicoterapia se ofrece seguridad, confianza y comprensión necesaria para corregir los pensamientos distorsionados que impiden realizar las actividades con normalidad.
Asimismo se brindan otras herramientas y fármacos que ayudan a reducir los efectos bioquímicos que ocurren en la persona depresiva.
Prevención
La psicóloga manifiesta que para prevenir un cuadro depresivo, el ejercicio físico es fundamental, asimismo, se debe cuidar la alimentación, establecer hábitos de sueño, hacer autoevaluación de su estilo y calidad de vida y buscar ayuda profesional si se identifica con varios de los síntomas de la depresión.
Cáceres enfatiza la importancia de evitar el consumo excesivo de alcohol u otras sustancias, de igual forma, implementar actividades relajantes según la preferencia de cada quien, como la oración o la meditación.
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Además, sugiere informarse del tema para comprender lo que pasa, no minimizar los sentimientos ajenosy no juzgar a la persona.
