REDACCIÓN. Desde hace un año, la nadadora olímpica francesa Caroline Jouisse anota regularmente en su teléfono sus ciclos menstruales, una información preciosa para sus entrenadores a escasos meses de los Juegos y un parámetro cada vez más estudiado por las federaciones deportivas.
Esto permite saber cuándo planificar las sesiones intensivas de musculación, preferentemente a mitad y al final de cada ciclo, cuando el índice de testosterona está al máximo.
“Es importante saber cuándo son mis picos de testosterona, es el momento en el que una se siente mejor y en el que serás más fuerte en los entrenamientos”, explica la nadadora de 29 años que participará el próximo verano (boreal) en los 10 km en aguas abiertas.
Recientemente, el INSEP (centro de alto rendimiento del deporte francés) hizo público su programa ‘Empow’her’, creado para entender mejor la relación, diferente en cada deportista, entre el ciclo menstrual y el rendimiento deportivo.
“No debe avergonzar hablar de la menstruación, es un elemento del rendimiento como la nutrición y el entrenamiento”, que puede provocar tanto elementos positivos como negativos, asegurá Carole Maître, ginecóloga en el INSEP.
Sólo el 9% de los estudios
El año pasado, durante seis meses, los entrenamientos de Jouisse fueron analizados diariamente (medidas hormonales, cardíacas y psicológicas) y puestos en perspectiva con las diferentes etapas de su ciclo menstrual.
“Antes de comenzar el programa no estaba al corriente de que había todas esas fases”, admite la nadadora, que en esta etapa de preparación para los Juegos realiza diez sesiones de natación y tres de musculación por semana.
Para la esquiadora de fondo Juliette Ducordeau, ‘Empow’her’ le ha permitido conocer “tendencias bastante impresionantes” sobre su rendimiento y “conocer mejor” su cuerpo.
“Los momentos en los que mis sesiones son óptimas, son durante la fase de ovulación, del primero al decimoquinto días del ciclo”, mientras que los últimos días son más difíciles, constató la atleta de 25 años.
Desde su lanzamiento en 2020, 130 deportistas francesas de nueve federaciones deportivas participaron en ‘Empow’her’, que también pretende llenar el vacío existente a nivel científico sobre la fisiología femenina.
Según la coordinadora del programa, Juliana Antero, sólo el 9% de los estudios en ciencias del deporte están consagrados a las mujeres, por el 71% a sus homólogos masculinos.
“Existen muy pocos estudios de alta calidad, por lo que por el momento, no hay consenso sobre el impacto del ciclo menstrual sobre el rendimiento deportivo”, indica la investigadora, quien añade que si los síntomas son relativamente similares (cefaleas, dolores, etc), la temporalidad y la intensidad varían de una deportista a otra.
Entrenadores “incómodos”
El tema de la menstruación sigue siendo tabú: la esquiadora Clara Direz, exparticipante en el programa ‘Empow’her’, constata que sus entrenadores, en su mayoría hombres, “se sienten incómodos al hablar del ciclo menstrual y no se muestran ni muy implicados ni interesados”.
“Es importante sensibilizar a las atletas, pero antes de nada hay que sensibilizar a los técnicos”, opina Caroline Jouisse.
Ante la cercanía de los Juegos, las federaciones francesas parecen más preocupadas: la de ciclismo participó recientemente a un estudio que indica que sus deportistas rinden mejor a mitad del ciclo.
Por su parte, la federación de natación constató un descenso del ritmo cardíaco durante la regla (primeros días del ciclo) en las 14 nadadoras que participaron en 2023 en el programa ‘Empow’her’.
“Antes, hacía falta que tuviese molestias para que atendiera la demanda de la paciente deportiva. Ahora, estamos sistematizando un acompañamiento, asegura Carole Maître.
Consciente del aspecto “elitista” del programa ‘Empow’her’, reservado a las deportistas de alto nivel, Juliana Antero está creando un “kit científico” para acompañar a las deportistas amateurs.