tempranas tiene más de un 95% de probabilidades de estar viva cinco años después.
REDACCIÓN. El cáncer de mama, tristemente, se sigue asociando a muerte, y según Martha Ordóñez, oficial de cooperación de City Cancer Challenge, este miedo a la enfermedad crea una importante barrera.
“Eso es algo global, el miedo a recibir un diagnóstico que todos consideramos grave y, muchas veces, por falta de información sobre el tema, desconocemos las opciones de tratamiento”, añadió la experta.
Recordó que “hay cánceres que son muchísimo más agresivos, otros más tratables” y, además, “las tecnologías disponibles han hecho que cánceres muy agresivos se puedan tratar y se les pueda dar calidad de vida”.
En ese sentido, subrayó que es muy importante empezar a educar a la población en general.
NO ES SINÓNIMO DE MUERTE
Los últimos datos disponibles de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre esta enfermedad indican que en 2020 aproximadamente dos millones de nuevos casos de cáncer de mama fueron diagnosticados en el mundo y más de 680 mil mujeres murieron a causa de ello.
Según Ordóñez, “el cáncer de mama no debería tener tanta mortalidad” como se tiene registrado actualmente porque es “tratable y curable si (el diagnóstico) es temprano”.
DETECCIÓN
El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en el mundo y la cantidad de mujeres con este tumor seguirá siendo alta sin importar si la persona afectada vive en países ricos o pobres.
“La diferencia es muy marcada porque lo que vemos en los países de altos ingresos son mujeres llegando en estadios muy tempranos, mujeres que se están autodiagnosticando (en contra de lo que ocurre en naciones en vía de desarrollo)”, sostuvo.
Los datos de la OMS así lo confirman: si se lograra que el 60% de los tumores invasivos se diagnosticara en una etapa temprana durante al menos tres años, la mortalidad por cáncer de mama podría reducirse al menos un 2%.
SISTEMA DE SALUD
La lucha contra el cáncer de mama debe abordarse como “una prioridad” desde el Estado, que puede encontrar grandes aliados en el sector privado y en la sociedad civil.
El sector privado y el sector público deben unir esfuerzos porque esta es una lucha de todos.
Uno de los principales temas que se deben abordar es “la fragmentación” de los sistemas de salud, “un problema grande” que termina por ralentizar el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno.
