Con este calor debe cuidar más sus alimentos para evitar enfermarse

La clave principal es revisar su comida antes de comerla y guardarla en el refrigerador si no se la va a comer de inmediato, asimismo, enseñar estos hábitos en los niños para prevenir emergencias.

REDACCIÓN. Con la llegada de la canícula y temperaturas arriba de los 40 grados, el riesgo de consumir alimentos en mal estado y desarrollar infecciones gastrointestinales es mayor.

Por ello es importante tomar precauciones en casa, en el supermercado y a la hora de comer en la calle o en algún restaurante.

Importante

En el verano es cuando más debe observar y oler bien todo antes de comer, ya que la comida se arruina más rápido. Si los alimentos le hacen daño, puede tener la boca seca, ojos hundidos y disminución en la cantidad de orina, y esto se considera una emergencia.

“En esta temporada de calor es bien importante tener en mente que los alimentos pueden descomponerse de manera mucho más fácil”, señala Sergio Fernández Ortiz, especialista en gastroenterología y en nutrición pediátrica.

Riesgos

“Puede aumentar el riesgo de infecciones gastrointestinales bacterianas o parasitarias, o una intoxicación alimentaria que puede provocar desde vómito, fiebre, diarrea, dolor abdominal y, como consecuencia, también deshidratación, sobre todo en los niños pequeños”.

Prevención

- La principal recomendación en casa es cocinar muy bien los alimentos perecederos, en especial carne, pollo, pescado, huevo y camarones.

- También es importante que aquello que está cocinado no debe ser consumido si ya pasó cuatro horas expuesto a temperatura ambiente.

- “Un alimento que tú cocinas, que dejas expuesto a estas temperaturas por más de cuatro horas sin refrigerar, se incrementa el riesgo de que sufra una descomposición y pueda causar síntomas”, apunta el director de Gastroenterología del Hospital Zambrano Hellion.

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- Si lleva más de dos horas, hay que revisar olor, aspecto y dejarlo al criterio.

- No asumir el riesgo. La indicación aplica para productos enlatados o envasados que ya han sido abiertos y necesitan refrigeración, como la leche.

La higiene es muy importante. Lave adecuadamente las manos, utensilios y alimentos, no coma carnes que estén crudas o mal cocidas.

- En caso de comprar alimentos preparados en tiendas o supermercados, es necesario verificar que la manipulación haya sido la adecuada.

- Observar y oler con atención puede ayudar a identificar si algo está en mal estado. “Destapa siempre tu comida y, si hay algo que no te parece, es mejor que la deseches a que pongas en riesgo tu salud”, apunta Carlos Cortez Hernández, profesor de medicina interna y gastroenterología en el Hospital Universitario.

- Asimismo, hay que desinfectar todas las hortalizas de manera adecuada y, sobre todo, lavarse las manos antes de manipular los alimentos.

Cuidar en casa

Por lo regular, indican los especialistas, las infecciones gastrointestinales se pueden manejar desde casa. La diarrea, el dolor abdominal, las náuseas, el vómito y la fiebre pueden pasar solas o con ayuda de algún medicamento recetado por el médico. Sin embargo, algunos casos se podrían complicar, por lo que hay que estar atentos a las señales de riesgo.

Las bacterias se multiplican rápidamente en los alimentos a temperaturas comprendidas entre los 5 y 65 grados centígrados.

Es importante buscar ayuda en caso de que los síntomas no desaparezcan, se intensifiquen o aparezcan nuevos. “Si no se quitó la diarrea, si sigues vomitando, si tienes fiebre, si empiezas a evacuar con sangre”, advierte Cortez, tienes que buscar una atención médica y tomar sueros con electrolitos. Están contraindicados los jugos, refrescos y bebidas deportivas.

DESHIDRATACIÓN. El paciente debe reponer líquidos a través de agua y suero en el caso de tener vómito o diarrea.