Policía: banda "Los Chiputas" vinculados al secuestro de diputado nacionalista
La Policía reveló nuevos detalles de investigación sobre los robos con los que operaba la peligrosa banda "Los Chiputas" en Macuelizo, Santa Bárbara.
- 27 de noviembre de 2025 a las 16:44 -
La Policía brindó este jueves nuevos detalles de investigación tras la captura de la peligrosa banda "Los Chiputas", acusada de robar carros en Macuelizo, Santa Bárbara.
"Los Chiputas" son señalados como una banda especializada en el robo de vehículos con modalidad transnacional, que mantenía en zozobra a la región y utilizaba sus rutas ilícitas para el robo de vehículos, tráfico de armas y estupefacientes.
Los detenidos fueron identificados de manera preliminar como "Brayan", "José", "Rosa", "Marlon", "Hugo" y "Salvador".
Los detenidos ya han sido remitidos a la Fiscalía del Ministerio Público para enfrentar cargos por asociación ilícita, tenencia de vehículo robado, tráfico de drogas y portación ilegal de armas.
La Policía reveló recientemente que los implicados de esta banda "Los Chiputas" estarían vinculados al secuestro del diputado nacionalista, Mario Reyes, y sus dos acompañantes en Santa Bárbara, hecho que ocurrió el 8 de agosto de este año.
También han revelado detalles sobre el complejo esquema criminal que habrían operado “Los Chisputa”, una estructura con presencia en Honduras y Guatemala, dedicada al robo y legitimación fraudulenta de vehículos.
De acuerdo con fuentes policiales, el grupo mantenía un “corredor delictivo” entre ambos países, aprovechando fallas institucionales y, en algunos casos, presuntas colaboraciones internas para introducir al mercado vehículos robados con apariencia de legalidad.
La organización adquiría automotores declarados pérdida total en Guatemala y Honduras. Aunque estos vehículos ya no eran funcionales, su valor residía en la documentación original y la identidad vehicular asociada.
Investigadores señalan que esa información era clave para “respaldar” posteriormente la identidad de otro vehículo robado. El segundo paso ocurría en territorio hondureño, donde se sustraían vehículos con características similares a los siniestrados.
Según las autoridades, la estructura realizaba modificaciones para que el vehículo robado pareciera ser el mismo que figuraba en los documentos del automotor siniestrado.
Este proceso permitía que unidades robadas circularan como si fueran completamente legales.
El expediente investigativo también apunta a la posible participación de actores institucionales que habrían facilitado trámites irregulares. Entre las anomalías detectadas se mencionan inspecciones vehiculares deficientes, procesos acelerados sin justificación y validaciones documentales sin el análisis técnico necesario.
Estos elementos, combinados, permitían que los vehículos adulterados obtuvieran matrícula, tarjeta de circulación y valor comercial dentro del sistema estatal.
Las autoridades describen el modelo como un ciclo continuo: En Guatemala se adquirían vehículos siniestrados con su documentación. En Honduras se cometía el robo del vehículo de reemplazo. El vehículo transformado regresaba a Guatemala o se vendía dentro del país. Este circuito generaba ganancias que —según estimaciones preliminares— podían duplicar la inversión inicial, convirtiéndolo en un negocio altamente rentable para la organización.
Los detenidos ya han sido remitidos a la Fiscalía del Ministerio Público para enfrentar cargos por asociación ilícita, tenencia de vehículo robado, tráfico de drogas y portación ilegal de armas.