Declaran culpable a "Viejo Leiva", señalado de liderar la MS; su hermana dice lo contrario
German Danilo Leiva fue acusado de ser el jefe de la MS en San Pedro Sula. Su hermana dice que desde que lo deportaron lo han detenido por sus tatuajes
- Actualizado: 01 de agosto de 2025 a las 00:00 -
Tres jueces de la Sala Primera del Tribunal de Sentencia de los juzgados sampedranos declararon por unanimidad culpable a German Danilo Leiva Rodríguez, señalado como cabecilla de la organización delictiva Mara Salvatrucha (MS-13), con base de operaciones en la colonia La Fortaleza, sector de la Villa de Cofradía, en San Pedro Sula.
Leiva Rodríguez fue hallado culpable de tres delitos: asociación para delinquir, tráfico ilícito de drogas y porte ilegal de arma de fuego de uso prohibido. Las penas por estos ilícitos suman al menos 15 años de reclusión.
La audiencia para la individualización de la pena fue programada para el próximo viernes 15 de agosto.
Germán Danilo Leiva Rodríguez, alias “Viejo Leiva”, de 44 años, fue capturado el 13 de febrero de 2023 durante un operativo de vigilancia y seguimiento ejecutado por investigadores antimaras y antipandillas. Es originario y residente de la zona donde fue arrestado y, según las autoridades, tiene 20 años de pertenecer a dicha estructura criminal, desempeñándose como cabecilla encargado de coordinar la venta y distribución de drogas en el occidente de San Pedro Sula.
Durante su detención, las autoridades le decomisaron un fusil AR-15, un cargador con 20 cartuchos metálicos, dinero en efectivo, 44 envoltorios con crack, ocho con marihuana, dos paquetes con esta misma droga, ocho envoltorios con cocaína, dos teléfonos celulares y una mochila.
Un hermana de Leiva asegura que su hermano fue deportado en el 2015 y por tener este tatuaje en su cuerpo, ha sido capturado en dos ocasiones.
"No tengo palabras para defender a mi hermano por sus tatuajes. Él ha estado encerrado desde que llegó deportado de Estados Unidos a Honduras. No cabe duda de que en Honduras no hay justicia. Mi hermano vivía en EE. UU. y tiene tres hijos; su hija mayor tiene 17 años", dijo la mujer.
"¿Cómo pueden decir que ha estado liderando una pandilla en Honduras por más de 20 años, si nuestra familia sabe bien cuál ha sido su verdadera historia? Por un error que cometió cuando era muy joven, ha pasado ya 10 años encerrado en Honduras, la mayor parte del tiempo privado de libertad, lejos de sus hijos, a quienes no ha podido ver debido a las mentiras de las autoridades antimaras", agregó..
Y cerró diciendo: "Nuestra familia lo ha apoyado porque creemos en su inocencia. Tenemos pruebas de lo que decimos. Podemos realizar pruebas de ADN o cualquier otro medio necesario para demostrar que él estuvo todo ese tiempo en Estados Unidos, y que desde su deportación en 2015 no ha podido reintegrarse a la sociedad hondureña simplemente por tener un tatuaje".