Así era Jenifer Rivas, la presentadora hondureña encontrada sin vida en su hogar
La periodista hondureña Jenifer Rivas falleció inesperadamente, dejando un vacío en el gremio. Si bien la causa oficial de su muerte aún está por determinarse.
- 01 de octubre de 2025 a las 15:33 -
Este miércoles, un sector de los medios de comunicación en Honduras se ha conmocionado con la noticia de la repentina muerte de Jenifer Rivas, una joven periodista de 25 años. Su vida, llena de promesas, se apagó de manera inesperada.
En su habitación en la colonia Estanzuela de Tegucigalpa, su cuerpo fue encontrado sin vida. La ausencia de la presentadora en su trabajo alarmó a su equipo, que contactó a la familia.
Ante la falta de comunicación, sus familiares acudieron a su domicilio, donde realizaron el trágico descubrimiento.
Rivas era un rostro familiar para la audiencia hondureña. Trabajaba como Presentadora de TV en TNN| Waldivision, donde cubría temas internacionales, de entretenimiento y el clima.
Fuera de la televisión, Jenifer era una estudiante dedicada. Cursaba la carrera de Periodismo en la UNAH, demostrando su pasión por la profesión.
En sus redes sociales, mostraba un lado más personal y alegre, donde se definía como Creadora de contenido, Actriz de comedia y se dedicaba a promocionar diversas marcas, evidenciando su talento multifacético.
La noticia de su muerte generó una gran ola de consternación. Amigos, colegas y compañeros universitarios la describieron como una joven con gran potencial y un futuro profesional brillante.
La principal hipótesis sobre su fallecimiento es una complicación médica. Según se informó, Jenifer padecía de epilepsia, y se especula que la causa de su muerte podría estar relacionada con esta condición.
Las autoridades competentes realizaron el levantamiento del cuerpo y están a cargo de la investigación. El dictamen forense será crucial para determinar las circunstancias exactas de su muerte.
Su última actividad en redes sociales, un video practicando pádel, llevaba un mensaje optimista: "Vamos a tener buenas sorpresas". Unas palabras que resuenan con una trágica ironía tras su inesperado final.
Mientras el país espera respuestas, la historia de Jenifer Rivas se ha convertido en un triste recordatorio de lo frágil que puede ser la vida, incluso para aquellos que parecen tener un futuro asegurado.