Tradicionales platillos que deleitan en Semana Santa
En la mesa de los hondureños no pueden faltar en esta época las torrejas en miel y frutas en rapadura. También el pescado seco es un alimento de temporada.
- 12 marzo 2024 /
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1 / 11Las torrejas en miel son un platillo que no se pueden dejar pasar por alto en estas fechas de Semana Santa. Son rápidas y fáciles de preparar e ideales para compartir entre familias y amigos.
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2 / 11Un dulce manjar que nos recuerda la infancia de muchos hondureños son los coyoles en miel, una de las recetas tradicionales que se disfrutan en Semana Santa y sin duda amamos saborear.
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3 / 11Ninguno de estos dulces serían posibles si no estuvieran preparadas con rapadura. Conocida comúnmente en países España como panela, este producto recibe sin embargo multitud de nombres y apelativos ligados a países y culturas dispares.
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4 / 11El ayote en miel es otro de los bocadillos predilectos durante la Semana Mayor. En los mercados sampedranos son ofrecidos a un precio que oscila entre los 25 y 30 lempiras, depende el tamaño.
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5 / 11Al igual que los coyoles, las ciruelas también se encuentran a la venta en los mercados. Las ciruelas en miel es uno de los postres infaltables en esta temporada. La docena es ofrecida a L20.
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6 / 11Los mangos son otras de las frutas que pueden ser disfrutadas en miel. Su preparación es similar al resto de dulces con rapadura. El costo actual es de tres mangos por 20 lempiras.
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7 / 11El ayote es una fruta muy deliciosa que tiene muy buenas propiedades curativas, el cual se puede disfrutar como postre y es idea en cualquier época del año.
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8 / 11El ayote polo es uno de las variaciones del ayote que es vendida en los mercados de la ciudad.
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9 / 11La rapadura de dulce tiene un precio de 35 lempiras, pero en los próximos días puede alcanzar los 40 lempiras.
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10 / 11Una de las tradicionales que más se respeta durante Semana Santa y la cuaresma es la de no comer carne, que se reemplaza por pescado seco. Pero, ¿por qué?
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11 / 11El pescado seco es una tradición culinaria de Semana Santa que despierta distintas reacciones entre quienes prefieren evitar su consumo, por su característico olor, y los que ven en el animal salado un exquisito plato.