Sobreviviente narra cómo hondureño desquiciado asesinó a tres compatriotas en Texas
José David Hernández primero mató a los hermanos Chacón, quienes le habían conseguido trabajo, y luego asesinó a Karen Bautista. "Paró al escuchar las sirenas..."
- 12 de noviembre de 2025 a las 14:41 -
Fotos en vida de los hermanos Sergio y Selvin Chacón. A la derecha, Karen Bautista. Ellos fueron los tres hondureños que fueron asesinados en una floristería de San Antonio, Texas.
Un sobreviviente narró el horror que vivió cuando el hondureño José David Hernández Galo abrió fuego el sábado por la mañana en una empresa de suministros para jardinería en San Antonio, Texas.
“Lo único en lo que podía pensar era en correr para salvar mi vida”, contó Hipólito Martínez, testigo del ataque que dejó tres empleados muertos y terminó con el agresor quitándose la vida.
Don Hipólito relató que aquella mañana escuchó el primer disparo y vio a sus compañeros correr, sin entender aún lo que sucedía. En ese momento, Selvin Danilo Chacón (foto), uno de sus compañeros, se le acercó gritando que llamara a la policía.
“Entonces vi a David (el asesino) venir con un arma, persiguiendo a todos; empezó a disparar sin parar”, relató Martínez.
Martínez recordó que en ese instante solo pensaba en salvar su vida. Corrió junto a otro trabajador hasta una casa vecina para ponerse a salvo.
El atacante ya había asesinado a Sergio Chacón (foto), de 38 años; a su hermano Selvin “Danilo” Chacón, de 48; y a Karen Bautista, de 24 años.
Ella era Karen Bautista, la hondureña que fue asesinada en San Antonio, Texas.
Según Martínez, el sonido de las sirenas policiales y de las ambulancias fue lo único que hizo huir al José Luis Hernández, el agresor de 21 años.
Tras una intensa búsqueda de casi cuatro horas, la policía halló el cuerpo de Hernández, quien se había quitado la vida con un disparo.
El domingo, un día después de la masacre, la empresa realizó una reunión en la que predominaban las lágrimas y la tristeza. “Muchos estamos devastados por los asesinatos”, dijo Martínez, quien añadió que varios compañeros podrían necesitar apoyo psicológico.
También contó que el agresor estuvo a punto de quitar más vidas.
“Honestamente, iba a disparar a cualquiera que se le cruzara, pero gracias a Dios no fue así”, expresó.
Las tres víctimas eran originarias de Honduras y dejan hijos en la orfandad. Para apoyar a las familias, un excompañero de trabajo organizó una campaña en GoFundMe.