Rescatistas mexicanos ayudan en el corazón del desastre en Texas
Bomberos mexicanos se unieron a las labores de búsquedas de más de un centenar de desaparecidos en las inundaciones en Texas.
- 10 de julio de 2025 a las 00:00 -
El Gobierno de Estados Unidos agradeció a México por haber enviado bomberos para apoyar en las labores de rescate tras las devastadoras inundaciones en Texas, que dejaron más de un centenar de fallecidos.
Ante la tragedia del fin de semana en Texas, México envió a un grupo de bomberos de la fronteriza Ciudad Acuña (Coahuila).
El operativo se activó tras una solicitud de apoyo de la organización Texas EquuSearch, especializada en la localización de personas tras desastres naturales.
“Estamos agradecidos con nuestros socios regionales, incluidos nuestros amigos y vecinos en México, quienes generosamente han enviado valientes bomberos y miembros de sus equipos de rescate acuático y de protección civil para apoyar los esfuerzos de búsqueda y rescate en Kerrville, Texas”, declaró la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, en una rueda de prensa.
Además, decenas de voluntarios de distintos lugares de Estados Unidos se han desplegado en las comunidades afectadas por las inundaciones en Texas.
Desde obreros de construcción de origen latino, hasta empresarios y jóvenes, todos ponen su granito de arena para remover escombros, alimentar a los que perdieron todo y apoyar a los rescatistas.
El desastre, que se desató por las fuertes lluvias que cayeron entre el 3 y 4 de julio, dejó más de 161 desaparecidos, al menos 109 muertos y kilómetros de destrozos en la región del Hill Country, a las afueras de San Antonio.
En total, el día de la tragedia se acumularon entre 12,7 y 27,9 centímetros de lluvia en los condados de Kerr, Bandera, Tom Green y Kendall, según el Servicio Nacional de Meteorología.
La magnitud de la tragedia motivó a residentes de ciudades aledañas e incluso a personas de otros estados a ofrecer su ayuda.
A bordo de excavadoras, con palas y rastrillos o simplemente con sus propias manos, los voluntarios recorren los barrios donde las casas fueron golpeadas o los terrenos donde solo quedan escombros, porque la corriente arrasó con todo.
En Hunt, un pueblo del condado de Kerr, a pocos kilómetros de Camp Mystic —donde 16 niñas fallecieron y otras 11 siguen desaparecidas—, un equipo de trabajadores de la construcción, todos de origen mexicano, decidió suspender durante una semana los compromisos con sus clientes para colaborar con las tareas de reparación.
A pocos kilómetros, en un vecindario residencial de Kerrville también devastado por la crecida del río, otro grupo de voluntarios realizaba labores similares.
Rescatistas caminan por una zona afectada por las inundaciones en Kerrville.