Joni Pogrebetsky, de 24 años, quien viajó desde Israel para presenciar el partido, describió la situación como aterradora: “Fuimos al Pizza New York, y el vendedor holandés nos advirtió sobre ataques musulmanes. Nos ofreció un taxi o quedarnos en el restaurante hasta que todo terminara, pero rechazamos su oferta y decidimos caminar al hotel”.