Explosión de fuegos artificiales en incendio arrasa con dos casas en Massachusetts

Lo que parecía una tarde tranquila de diciembre en esta localidad se convirtió en un escenario caótico cuando un incendio voraz destruyó dos viviendas y dañó una tercera en East Avenue.

Las llamas, reportadas alrededor de las 4 p.m. del domingo, provocaron explosiones que alarmaron a los vecinos, al tiempo que fuegos artificiales almacenados y tanques de propano en el sótano de una de las casas intensificaban el desastre.

Equipos de bomberos locales, junto con refuerzos de comunidades vecinas, acudieron rápidamente al lugar, enfrentándose a desafíos extremos.

El jefe del Departamento de Bomberos de Spencer, Robert Parsons, explicó que la falta de hidrantes en la zona obligó a los bomberos a transportar agua desde Thompson Pond, donde dos de ellos cayeron al hielo durante el operativo.

Afortunadamente, ambos resultaron ilesos. Además, las temperaturas bajo cero dificultaron aún más la labor de los rescatistas, mientras las explosiones de fuegos artificiales lanzaban escombros hacia las viviendas cercanas y los equipos de emergencia.

Esta regulación, entre las más estrictas del país, busca prevenir accidentes como el ocurrido en Spencer, donde la presencia de estos artefactos complicó significativamente la emergencia.

Entre los afectados se encuentra Justin Peck, quien estaba visitando a su esposa en el hospital cuando recibió una llamada devastadora: su casa estaba en llamas.

“Es desgarrador perder tantos recuerdos, especialmente en estas fechas”, expresó Peck a NBC10 Boston. Sin embargo, encontró un pequeño consuelo al saber que su perro había sobrevivido.

El uso de fuegos artificiales está estrictamente prohibido en Massachusetts, incluso los considerados de bajo riesgo, como las bengalas.

La Oficina del Fiscal de Incendios del Estado trabaja junto con la policía local y el Departamento de Bomberos de Spencer para determinar las causas del incendio.