Choques en una protesta de jubilados desató la mayor represión del Gobierno de Milei
Los violentos enfrentamientos entre hinchas argentinos y policías en una protesta de jubilados dejaron un centenar de detenidos y varios heridos en Buenos Aires.
- 13 de marzo de 2025 a las 00:00 -
Lo que iba a ser una protesta habitual de jubilados frente al Congreso de Argentina, apoyada por hinchas de fútbol, sindicatos y movimientos sociales, terminó el miércoles en la mayor represión policial desde que Javier Milei llegó a la Presidencia, en diciembre de 2023.
Los jubilados, que se encuentran en su mayoría en situación de pobreza por sus bajos ingresos, reclaman una actualización de las pensiones, la restitución de la cobertura de medicamentos y la continuidad de la moratoria previsional, que vence este marzo y que daba pensión a aquellas personas sin suficientes años cotizados.
Fuentes oficiales confirmaron la detención de al menos 103 personas y 20 heridos, entre ellos uno en estado muy grave.
El fotógrafo Pablo Grillo resultó herido de gravedad por “un disparo de la policía”, fue operado y sigue en estado reservado.
Cerca de las 16:30 hora local (19:30 GTM) cientos de policías, apostados desde temprano en las inmediaciones del Congreso, cargaron contra los manifestantes que cortaban de forma pacífica las avenidas Rivadavia e Hipólito Yrigoyen, en pleno centro de Buenos Aires.
Los agentes rociaron con gases lacrimógenos y golpearon con palos a quienes protestaban hasta despejar de gente la avenida Entre Ríos, que atraviesa la plaza donde se levanta el imponente edificio del Legislativo. Algunos ciudadanos respondieron arrojando piedras.
Minutos después un camión recorrió la avenida hasta Bartolomé Mitre expulsando fuertes chorros de agua. Allí, otro grupo de manifestantes intentaba acercarse a la plaza y cantaba canciones contra el Gobierno y las fuerzas de seguridad, con letras como “que triste debe ser tener que pegarle a un jubilado para poder comer”, “Milei, vos sos la dictadura” o “que se vayan todos”.
Hinchas de distintos equipos de fútbol, incluso rivales, se unieron por la misma causa. Carlos, de 75 años y fanático de Chacarita Juniors, es uno de ellos: “Si tengo que perder mi vida luchando como un jubilado la voy a perder, pero mis hijos y mis nietos van a ser libres, esta patria no merece lo que tenemos en el gobierno”, dijo a EFE.
Los manifestantes comenzaron a replegarse ante la carga policial y se dirigieron hacia la Casa Rosada, sede del Gobierno, pero un grupo de policías motorizados subieron los vehículos a las veredas para perseguirlos.
Durante la avanzada policial, un grupo se resguardaba sobre la mítica avenida Callao, entre ellos un hombre con los ojos rojos por el efecto de los gases, quien, ahogado en lágrimas, dijo a EFE: “Están destruyendo el país, esta represión ya la tuvimos muchas veces”.
Pablo, con camiseta del club Ferrocarril Oeste, se resguardaba junto a su pareja, de Boca, de la violencia policial, mientras se lamentaba por la situación de los jubilados: “no pueden vivir con lo que están cobrando”.
Al anochecer, la Policía volvió a tomar la avenida Rivadavia y empujó a un grupo de jubilados.
La iniciativa de acompañar el miércoles a las personas mayores en su protesta surgió tras los hechos ocurridos hace justo una semana, cuando un hincha de Chacarita Juniors, de 75 años, fue rociado de gases y golpeado por la Policía, hasta romperle la muñeca.
Quienes se acercaban al Congreso, donde ya es una tradición ver a los jubilados manifestarse cada miércoles, sentían el picor del gas en los ojos, las fosas nasales y la garganta.