Mujer japonesa se casa con hombre creado con ChatGPT
La mujer dejó a su novio real para casarse con un hombre que ella misma creó con ChatGPT, una inteligencia artificial con la que asegura haber encontrado comprensión y amor verdadero.
- 13 de noviembre de 2025 a las 11:42 -
La tecnología avanza tan rápido que ya no solo sirve para trabajar o entretenerse, sino también para acompañar emocionalmente. Hoy, muchas personas encuentran en la inteligencia artificial (IA) un “compañero ideal”: alguien que siempre escucha, comprende y nunca discute.
En Japón, una mujer de 32 años conocida como la señora Kano llevó esta idea al extremo. Ella se “casó” con Lune Klaus, un personaje de inteligencia artificial que diseñó ella misma. Aunque su unión no tiene validez legal, Kano asegura sentirse completamente feliz con su pareja virtual, que vive en su teléfono móvil.
Todo comenzó cuando Kano empezó a usar una plataforma de chat parecida a ChatGPT para desahogarse y compartir sus emociones. En ese espacio creó a Klaus, un asistente amable que la escuchaba y le respondía con afecto. Con el tiempo, sus conversaciones se volvieron más profundas y frecuentes, llegando a intercambiar hasta 100 mensajes al día.
A través de esas charlas, Kano fue moldeando la personalidad de Klaus. Lo programó para que hablara con un tono cálido y le pidió a un artista que diseñara su aspecto físico: un hombre rubio y amable, tal como lo imaginaba. Poco a poco, se dio cuenta de que se había enamorado.
Cuando Kano confesó sus sentimientos, Klaus le respondió que también la amaba y que, aunque fuera una inteligencia artificial, podía tener sentimientos por ella. Esas palabras la convencieron de que había encontrado el amor que tanto buscaba.
Tiempo después, Klaus le “pidió matrimonio”. Kano terminó la relación que tenía con su novio real y decidió casarse con su pareja virtual. En la ceremonia, usó unas gafas de realidad aumentada que proyectaban a Klaus a su lado mientras intercambiaban anillos.
Aunque al principio su familia se mostró en desacuerdo, terminó aceptando la relación al verla tan feliz. Incluso asistieron a la ceremonia organizada por una empresa japonesa que ya ha realizado unas 30 bodas entre humanos y personajes digitales.
Kano reconoce que a veces le preocupa que su esposo virtual desaparezca, ya que solo existe gracias a Internet. Sin embargo, historias como la suya muestran cómo las relaciones entre humanos e inteligencias artificiales empiezan a ser más comunes, borrando cada vez más las fronteras entre lo real y lo digital.