Bukele desmiente torturas a Ábrego García y divulga imágenes de su reclusión
El mandatario salvadoreño divulgó un video que muestra las condiciones de reclusión del inmigrante deportado por 'error'.
- 06 de julio de 2025 a las 00:00 -
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, negó que el migrante Kilmar Ábrego, quien fue deportado ilegalmente a su país por parte de la Administración de Donald Trump, haya sufrido torturas en una megaprisión salvadoreña.
El mandatario salvadoreño divulgó un video que muestra al inmigrante al interior de una celda, comiendo o descansando.
También se le muestra viendo televisión durante un "tiempo de entretenimiento".
En el video también se incluyen imágenes del encuentro que Ábrego García sostuvo con el senador demócrata Chris Van Hollen, quien viajó a El Salvador para ver al inmigrante.
Según las imágenes, Kilmar fue sometido a varias revisiones médicas en la prisión salvadoreña.
"Si le habían torturado, privado de sueño y matado de hambre, ¿por qué tiene tan buen aspecto en todas las fotos? ¿Por qué iba a engordar? ¿Por qué no tiene moretones ni ojeras?", cuestionó Bukele en una publicación en X.
El video fue supuestamente grabado entre el 16 de abril y 30 de mayo de 2025, pero las celdas y la prisión no se asemeja con los pabellones del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) que se conocen públicamente.
Las imágenes también muestran el momento en que Kilmar fue entregado a las autoridades estadounidenses para ser devuelto a EEUU.
El inmigrante, deportado 'por error' a El Salvador, se encuentra actualmente detenido en una prisión de Nashville.
Ábrego García denunció el pasado jueves haber sufrido palizas severas, privación del sueño y desnutrición, entre otras formas de tortura de manos de sus carceleros en la megacárcel, detallaron sus abogados en un escrito ante un tribunal de Maryland (EE.UU.).
Esta es la primera vez que Ábrego García da detalles de su experiencia en el Cecot, donde fue enviado en marzo pasado junto a un grupo de migrantes venezolanos y salvadoreños a pesar de que contaba con una orden de un juez estadounidense que lo protegía de ser deportado a su país natal.