"Va a venir primero nuestro señor Jesucristo antes que deje de llegar basura de Guatemala"
Absolutamente nada de lo que se ha hecho en el pasado reciente ha servido para evitar que Honduras siga invadida por las toneladas de basura que viajan desde Ciudad de Guatemala por medio del río Motagua, lamentó el regidor de Omoa, Júnior Madrid.
- 24 de septiembre de 2025 a las 18:52 -
El río Motagua arrastra toneladas de basura desde Guatemala hasta las playas de Omoa, causando graves daños ambientales y económicos. Entre la basura vienen jeringas, pintas de sangre, medicamentos y todo tipo de desechos de un enorme vertedero localizado en Ciudad Guatemala.
Autoridades hondureñas y guatemaltecas han sostenido múltiples reuniones desde 2015, pero hasta hoy no hay soluciones concretas. En la imagen, Sandra Cárdenas, directora del Centro de Estudios Marinos de Omoa, en la playa Buenavista de Cuyamel, la primera en recibir toneladas de desechos sólidos, en su mayoría plásticos y orgánicos como ramas y troncos.
Expertos internacionales desaconsejaron demandar a Guatemala, asegurando que procesos legales similares en Sudamérica no dieron resultados. Una de las propuestas hondureñas fue elevar el reclamo ante la ONU, pero no logró incluirse en el discurso oficial de la presidenta.
El regidor Junior Madrid cuestionó las biobardas instaladas por Guatemala, comparándolas con “dar una aspirina a un paciente con cáncer terminal”. En el pasado, Honduras pidió trazar una hoja de ruta con metas medibles a corto, mediano y largo plazo, pero la iniciativa no avanzó.
Guatemala nunca ha explicado por qué no actúa con firmeza; incluso uno de sus ministros de ambiente evitó responder en reuniones bilaterales, afirmó Madrid. Se denunció que grupos clandestinos se lucran del desorden con los desechos en Guatemala, lo que obstaculiza las soluciones.
En 2023, una delegación guatemalteca visitó Honduras, pero los funcionarios publicaron un informe maquillado, mostrando solo aspectos positivos. Una visita a Quetzalito evidenció la magnitud del problema: montañas de basura terminando directamente en el mar, afectando playas de ambos países.
El problema del río Motagua se concentra en la capital guatemalteca, epicentro de la mayor generación de desechos sólidos. El plástico es señalado como el residuo más dañino, al punto de que sin un replanteamiento global sobre su uso, el colapso ambiental es inevitable.
Pese a los discursos, la realidad no ha cambiado: la basura sigue llegando a las playas hondureñas, con graves impactos en turismo y pesca. Honduras está a las puertas del feriado morazánico y miles de vacaciones se desplazan a la zona norte del país para disfrutar su descanso.
Para Omoa, este no es solo un problema ambiental, sino también de soberanía nacional, pues afecta directamente sus costas. El entrevistado lamentó que Cancillería hondureña se limite a la burocracia, generando papeles sin resultados reales.
Con dos interceptores en el Motagua, The Ocean Cleanup afirma haber frenado más de 10 millones de kilos de desechos que iban al Caribe hondureño. En agosto de 2024 se anunció otro Interceptor (021) en la cuenca del Motagua, en alianza con el MARN de Guatemala, para “restaurar el Golfo de Honduras”.
La cuenca del Motagua recoge basura a lo largo de 486 km y 95 municipios de 14 departamentos; pobladores de Omoa insisten en soluciones en el origen, no solo contención. En los principales negocios de Omoa a diario se invierten recursos económicos para mantener limpia su parte de la playa.
En época de lluvias, el “megabasurero” de zona 3 en Ciudad de Guatemala vierte residuos al río Las Vacas, que conecta con el Motagua y termina en las playas hondureñas. Se ha documentado que la basura del Motagua ya ha llegado hasta Roatán, poniendo en riesgo arrecifes coralinos y el turismo insular.
The Ocean Cleanup describió los “tsunamis de basura” anuales del Motagua y lo catalogó entre los ríos más contaminantes del mundo por aporte de plásticos al mar. Aunque biobardas e interceptores han reducido parte del flujo de desechos, comunidades y expertos piden infraestructura de residuos y cierre de fuentes en Guatemala.
Reportes periodísticos muestran cada temporada playas hondureñas “inundadas” de residuos —incluidos desechos médicos— afectando pesca y servicios turísticos.
Iniciativas locales en Omoa, apoyadas por UE y GIZ, reciclan materiales y promueven limpieza, pero advierten que sin gestión integral de residuos el daño ecosistémico continúa. Los últimos en sumarse fueron la agrupación Cipotes junto a fuerzas locales como el Centro de Estudios Marinos de Omoa.
Jóvenes voluntarios han hecho labores de limpieza en la playa Buenavista. Allí, en una sola jornada los integrantes de la organización Cipotes recogieron una tonelada de desechos. Lastimosamente, el sitio de nuevo está lleno de basura orgánica e inorgánica.
Crónicas y análisis ubican el foco del problema en la falta de gestión de desechos en el área metropolitana de Guatemala: el vertedero más grande de CA (≈44 ha) desborda hacia el Las Vacas en temporada de lluvia.
La organización Cipotes ha convocado a más de 200 jóvenes para limpiar la playa Buena Vista, municipio de Cuyamel, Omoa, en una jornada de recolección de residuos contaminantes.
En una gran jornada de limpieza en Omoa en septiembre de 2024, 378 voluntarios recolectaron una tonelada de residuos de la playa como parte de la campaña #EUBeachCleanup, en la que estuvo involucrada Cipotes.
El regidor de Omoa, Júnior Madrid dice que en Omoa están muy preocupados por el problema la basura, ya que Guatemala es "un vecino que siempre nos ha estado tirado su basura". Él confiaba que el presidente Bernardo Arévalo, del partido Semilla, iba a ser receptivo y solucionar la crisis ambiental y ecológica que causa la basura de Guatemala, pero y a la fecha no se tienen resultados.