Comayagua y La Paz: destinos unidos por la belleza de sus pueblos
Entre los hermosos y pintorescos pueblos del sur de Comayagua y norte de La Paz no hay fronteras ni líneas divisorias. Así como se pasa del apacible y pintoresco municipio de la Villa de San Antonio, se llega en menos de 10 minutos a La Paz, o a Ajuterique, o a Cane...
- Actualizado: 20 de febrero de 2025 a las 00:00 -
Cane es un pequeño municipio del norte de La Paz con gran belleza y encanto. Su parque es limpio y vibrante. Los pueblos a su alrededor se han consolidado como potenciales destinos turísticos para aquellos que aman “pueblear” y conocer lugares con historia, encanto, cultura y bellos parajes.
Nos fuimos a recorrer la ruta que fácilmente se transita en un día, eso sí, con un mapa en la mano o apoyados por Waze, porque en cuanto está en Comayagua, pasa a La Paz y de nuevo vuelve a Comayagua. En la imagen, el centro comunal en Ajuterique, el pueblo de la sabrosura y la buena música.
Decididos a conocer más de Comayagua, descubrimos que junto al pequeño departamento de La Paz, comparten la magia de pintorescos pueblos enmarcados por hermosas iglesias y capillas que son herencia de la colonia española. En la imagen la iglesia de Esquipulas, construida en 1700 por los españoles en la Villa.
Otra iglesia hermosa está en La Paz y tiene una vista incomparable. Se trata de la iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, conocida popularmente como La Ermita, un destino escenario de los mejores fotógrafos y el templo ideal para dar el sí, acepto elegida por muchísimas parejas.
La historia colonial de los pueblos de Comayagua y La Paz los hace fervientes devotos católicos. Aquí un feligrés en la iglesia de San Sebastián, un pueblo que en enero celebró su feria patronal.
La Paz s una pequeña y ordenada ciudad totalmente pavimentada. Aparte de su parque principal, tiene La Plaza Elena de Carías con una moderna concha acústica enmarcada por la imponente iglesia de la Virgen de Dolores, patrona de La comunidad.
Vista del arco del pintoresco parque de Ajuterique. Este pueblo es famoso por ser tierra de los músicos donde sus coloridas esculturas y templo están repletos de historia y vivencias.
El municipio de San Sebastián, Comayagua es dueño de un enorme encanto, con una singular rareza: su territorio está partido en dos, aunque no es el único de Honduras con esta característica.
La iglesia San Francisco de Asís en Cane engalana el hermoso parque central del pequeño municipio que se volvió turístico gracias a sus Cristo Redentor.
La concha acústica de Cane es también muy bella. En el parque la música suena todo el día combinando el encanto de la plaza con un clima cálido y el canto de los pájaros.
Roberto Suazo Córdova llamado de cariño “Rosuco” fue uno de los grandes líderes del Partido Liberal y un presidente que marcó el retorno de la democracia al país, después de la larga hegemonía militar. Nativo de La Paz, transformó la ciudad y su pueblo se lo agradece y honra con orgullo en sus plazas.
“Rosuco” se convirtió en el cuadragésimo séptimo (47) presidente de Honduras asumiendo del 27 de enero de 1982 al 27 de enero de 1986. Suazo Córdova murió el 22 de diciembre de 2018 tras una operación quirúrgica por úlcera a la edad de 91 años.
Aparte de su parque principal, La Paz tiene La Plaza Elena de Carías con una moderna concha acústica enmarcada por la imponente iglesia de la Virgen de Dolores, patrona de La comunidad.
La historia de La Paz secuenta en sus muros pintados por los mejores artistas y en sus edificios que aún yacen como testigos de un municipio que hoy se debe al legado de su legendario Rosuco.
El recorrido lo completa parando en Lejamaní cuyo nombre se encumbra en la montaña en un rótulo gigantesco. Este arco de ladrillo le da la bienvenida a los propios y extraños. Al fondo se lleg a su parroquia María Auxiliadora desde donde se aprecia su gigantesco rótulo enclavado en su famosa montaña Playón.
Ajuterique es el pueblo de los músicos donde sus coloridas esculturas y templo están repletos de historia y vivencias. También fue de los primeros pueblos en subirse a la ola turística con sus pintorescos murales y su colorida decoración.
La iglesia de Ajuterique frente a la plaza central es testigo de la pasión musical de los lugareños. Aquí la música de banda y marimba se entremezclan con los cuadros de danza y la cultura lenca que vive con orgullo su identidad catracha.
La visita al mirador donde yace con los brazos extendidos el Cristo Redentor de Cane es una parada obligada en el recorrido por los pueblos turísticos de Comayagua y La Paz. Es un recordatorio de que debemos mantener la fe y erguida la mirada todos los días de nuestras vidas.