KPop Demon Hunters: razones detrás de la polémica
La directora artística Celine Dahyeu Kim denunció discriminación en Sony, lo que pone en riesgo la secuela de KPop Demon Hunters.
- Actualizado: 05 de septiembre de 2025 a las 15:12 -
Hubo debate sobre cómo la película incorporó tradiciones coreanas. Algunos espectadores coreanos expresaron su angustia, señalando que la película transformaba la cultura coreana para adaptarla a la cultura occidental y rompía tradiciones al centrarse en elementos visuales más que en la esencia de los rituales.
La directora artística surcoreana Celine Dahyeu Kim, reconocida por su trabajo en la exitosa película animada KPop Demon Hunters, denunció públicamente actos de discriminación y maltrato por parte de un alto ejecutivo de Sony Pictures Animation. La acusación, realizada a través de la red social X, ha generado una ola de reacciones que podría comprometer la realización de una secuela.
El origen del conflicto: Kim relató que durante la producción recibió comentarios despectivos de un directivo, quien desestimó sus aportes y mostró actitudes discriminatorias hacia ella y otros miembros del equipo.
“Un alto ejecutivo repetidamente ignoró mi trabajo y no dudó en discriminarme”, escribió, acompañando el mensaje con una ilustración de un personaje animado llorando, como símbolo de su experiencia.
Renuncias en cadena: La situación derivó en la renuncia del resto del equipo artístico, incluido el diseñador de producción y el director de arte de personajes. Todos habían trabajado intensamente para representar la cultura coreana en la película, lo que acentúa la gravedad del contexto señalado por Kim.
Aunque la directora artística aclaró que su denuncia no iba dirigida a la compañía en general, sino a un individuo, la presión pública llevó a la renuncia del ejecutivo implicado. “Ese alto cargo ya no está en Sony. Trabajar con él fue terrible. Espero no volver a cruzarme con él en esta industria”, afirmó Kim.
¿En riesgo la secuela? Pese al éxito internacional de KPop Demon Hunters, que lideró las listas de Netflix en más de 40 países, Kim aseguró que no participará en una posible secuela.
“Incluso si hay una segunda parte, Sony probablemente no me llamará”, señaló. Su salida, sumada a la de otros miembros clave, plantea dudas sobre la continuidad del proyecto y su fidelidad cultural.
Un legado en medio de la polémica: En su mensaje final, Kim expresó orgullo por el trabajo realizado: “Más del 90% de mis esfuerzos se expresaron maravillosamente en la película. Fue una colaboración significativa de cientos de personas con una visión compartida”.
Su testimonio, recogido por medios internacionales, ha desatado un debate sobre el trato a los creativos en grandes estudios y la importancia de la representación cultural en el cine de animación.