Ganó dos Botas de Oro y hace fuerte confesión: “Podría estar muerto”
Fue ganador de dos Botas de Oro, histórico goleador brasileño y desvela una dura confesión.
- 08 de septiembre de 2025 a las 17:53 -
Algunos exjugadores pasan de la gloria al calvario por las adicciones. Muchos de ellos triunfaron en el fútbol, pero en su vida personal toman decisiones que les terminan afectando a lo largo de los años.
Los premios y la fama los suelen llevar por el mal camino y ahora tras años de su retiro, uno de los históricos goleadores ha contado el drama que vivió por culpa de las adicciones.
Hablamos de Mario Jardel, exgoleador brasileño y ganador de dos Botas de Oro, quien ha desvelado los momentos que vivió debido a los problemas con el alcohol.
El exdelantero de equipos como el Porto y Galatasaray de Turquía, ha contado para O’ Globo como pasó por esa difícil etapa y su recuperación con el paso de los años.
“Es matar un león todos los días, sin duda. Para todo adicto es una lucha diaria. Hice algunos tratamientos, me recuperé y estoy firme y fuerte para que los caminos se abran aún más”, contó al reconocido medio.
“No me da vergüenza hablar, las personas que me conocen saben cómo soy: bueno, que solo me hacía daño a mí mismo. Las tentaciones vendrán, pero cuanto más cerca estás de Dios, más te escucha y te protege”, relataba.
Asimismo, expuso que pese a que ya no tiene la misma vida, en relación al dinero, se mantiene tranquilo con su familia y alejado de los vicios.
“Soy un hombre de hogar, de iglesia, que se fortalece en Dios para alejar a las personas que no merecen estar cerca de mí. Llevo una vida muy familiar, sobre todo porque, como precaución por lo que he pasado, me protejo de muchas cosas que me hacían daño”, confesó.
“Hoy llevo una vida muy serena, tranquila, haciendo mis eventos fuera de Brasil, jugando partidos amistosos. Recibo muchas invitaciones, sobre todo porque tengo que pagar las facturas, ¿no?", contaba el exgoleador en Europa.
Y relataba: "Ya no gano un sueldo millonario, busco tener una vida con la familia, muy ordenada, con cuidado por todo lo que he pasado. Después de dejarlo (de jugar), hoy soy consciente de que eso tenía que cambiar, y así fue".
Asimismo, cuenta cómo ha batallado por no volver al vicio: “Donde quiera que voy, hay alguien ofreciéndome cosas. Hay que ser fuerte para decir que no. Nunca consumí drogas cuando jugaba y ahora, con esta nueva vida, con el cambio que decidí hacer, es muy importante (rechazar)".
"La responsabilidad de los eventos, de estar cerca de la gente de la alta sociedad, de los partidos, siempre habrá alguien ofreciéndote cosas. Es una lucha diaria. Llega la depresión, los problemas, el desencadenante... hay que controlarlo con la mente”, añadía.
Y se sinceró sobre su estado actual: “Estoy contento con mi estado actual. Tomo mi medicación para ayudarme a dormir, tomo antidepresivos, no tanto como antes, pero tomo un poco...”.
“Tengo mucha fe en Dios, que me mantuvo vivo por mi cambio. Porque por todo lo que hice mal, ya podría estar muerto, pero soy un tipo bendecido. Todo el mundo me quiere, no le hago daño a nadie. Solo me lo hacía a mí mismo, pero hoy puedo levantar la mano al cielo con mucha confianza y discernimiento de que estoy llevando la vida que Dios quiere”, finalizó.
En Europa, Mario Jardel hizo 168 goles en 175 partidos y fue dos veces ganador de la Bota de Oro como máximo goleador.
Asimismo, fue máximo goleador en la Champions League, Copa Libertadores y en el Campeonato Portugués.
Ahora Mario Jardel mantiene una vida más tranquila y no tan alejado del fútbol al participar en eventos deportivos también compartiendo con varias figuras.