Jamie Foxx, quien estuvo hospitalizado por una complicación médica en abril, actualizó a sus seguidores sobre su estado de salud y aseguró que fue ‘al infierno y volvió’.
“Pasé por algo que pensé que nunca jamás pasaría. Sé que mucha gente estaba esperando o queriendo escuchar actualizaciones, pero, para ser honesto, simplemente no quería que me vieran así”, dijo a través de un video publicado en su cuenta de Instagram.
En el clip se ve al ganador del Óscar tratando de contener sus lágrimas mientras relata su experiencia en el hospital, donde aprovechó para aclarar los rumores sobre estar paralizado y ciego.
“Quiero que me veas riendo, divirtiéndome, de fiesta, contando un chiste, haciendo una película o un programa de televisión. No quería que me vieras con los tubos saliendo de mí y tratando de averiguar si iba a lograrlo.
“Dijeron que estaba paralizado, no estoy paralizado, pero fui al infierno y volví, y mi camino hacia la recuperación también tuvo algunos baches. Regresaré y podré trabajar”, expresó Jamie Foxx, de 55 años.
Posteriormente, el protagonista de Django sin Cadenas agradeció a su hija, Corinne y a su hermana, Deidra Dixon, por permanecer a su lado durante sus problemas de salud después de informar sobre la decadencia en su estado de salud, cuando se encontraba en medio de la producción de la cinta Back in Action.
“A ellos, a Dios, a muchos médicos excelentes, puedo dejarles este video. No puedo decirles lo bien que se siente tener a la familia interviniendo de esa manera, y saben que lo mantuvieron hermético, no dejaron salir nada, me protegieron, y eso es lo que espero que todos puedan tener en momentos como estos”.
Jamie Foxx y sus familiares siguen sin revelar qué padecimiento lo hizo llegar al nosocomio, sin embargo, el actor mencionó que finalmente está en camino a la recuperación.
