Gisele Bündchen no tuvo otra alternativa más que intimidar a su esposo, Tom Brady, para que dejará de practicar fútbol y pasará más tiempo con su familia.
De acuerdo a fuentes cercanas a Us Weekly, Gisele Bündchen, de 42 años, no quería que Brady siguiera lesionándose en cada partido.
“Gisele le dijo a Tom que deja el fútbol para pasar tiempo con la familia o se va para siempre. Ella no quiere que siga lesionándose y que no pueda disfrutar de la vida en el futuro. Lo está haciendo por su familia”, dijo la fuente.
En septiembre, se dio a conocer que la supermodelo abandonó su casa de Tampa, Florida, para pasar un tiempo en Costa Rica.
Dicha decisión se tomó luego de que la pareja ha enfrentado una serie de problemas en su relación debido a que Brady tomó la decisión de no retirarse de la NFL.
“Ha habido problemas en el matrimonio por su decisión de no jubilarse. Gisele siempre ha sido la de los niños”, aseguró una fuente cercana a Page Six.
Cabe recordar que el jugador de los Tampa Bay Bucaneers se retiró brevemente; sin embargo, regresó nuevamente al deporte después de 40 días.
Bündchen y Brady comparten a dos menores: Benjamin, de 14 años, y Vivian, de 9.
