Con 18 años de carrera, nueve cd en cartelera, nace un “pobre marinero” que “desde el fondo del mar” canta “para los chiquitos” y recita poesías para la “mujer canción mujer”, que es “el tesoro que tenés”, empecinado con “el tiempo y el trópico” y “con todos” los momentos inolvidables.
LA PRENSA entrevistó a Guillermo Anderson, un connotado cantautor nacional que contestó nuestras interrogantes en forma de “encarguito”.
¿Por qué cree que en las radios no pautan la música nacional como deberían?
Porque hay un complejo de inferioridad de parte de los programadores de radio de que lo nuestro no es competente o es inferior. Eso es una extensión de subdesarrollo, de pobreza, falta de cultura y educación de parte de los programadores.
¿Cómo ve la gente a los artistas nacionales?
La gente está acostumbrada a ver a los artistas presentando un show con mal sonido, aislados, sin una buena iluminación escénica. Las personas han visto mediocridades que vienen de afuera y las han calificado bien porque han tenido buen sonido y luminosidad.
¿Cuáles fueron sus influencias musicales?
Soy el típico hondureño que estuvo influenciado por el rock, comenzando por Los Beatles, Lennon, James Taylor, Silvio Rodríguez y Serrat. También me crié escuchando los tambores garífunas.
¿De qué manera ve la vida, como un sueño o un simple momento?
Veo la vida como una serie de sueños a cumplir. Cuando comencé quería llegar a llenar una salita a punta de voz y guitarras y se me ha cumplido con creces.
¿Se deslizan críticas en las líneas que escribe?
Si tomamos como crítica expresar mis inquietudes sociales, pues en mis canciones hay mucha. Todo mi trabajo que tiene que ver con la naturaleza y la ecología transmite un mensaje para que vean el suicidio que cometemos no dejándole nada a la siguiente generación; estamos heredándoles un desierto.
¿Qué le gustaría que sucediera con el reggaetón?
Quisiera que el reggaetón evolucionara, que más allá de la letra que se está escuchando dejara algo trascendente, que los artistas de este género se preocuparan por hacer un verdadero aporte a la cultura.
¿Cuál es el mensaje trascendental de Guillermo Anderson?
Mi intención no es dejar un mensaje trascendental, sino una crónica del momento histórico que vivo y, al mismo tiempo, decir éstas son las poesías que un hondureño les recita.
¿Qué opinión tiene de la gente que lo rechazó en sus inicios?
Por suerte, la gente que me rechazó terminó siendo un aliento para que siguiera en esto; a esas personas les debo que aún estoy vigente en escena.
¿Qué necesita Honduras para ser mejor?
Honduras es un país que necesita más sensibilidad.
Siento que se está convirtiendo en una nación fría y desconfiada y estamos dejando por fuera muchos de los valores humanos tradicionales.
¿Qué le quiere decir al Gobierno en esta Navidad?
Recuerden que los valores como la paz y gobernar son para todos, no sólo para unos pocos.
¿Cree que hemos sido desafortunados con los gobernantes?
El estado del país es una extensión lógica del Gobierno que hemos tenido, nuestro ADN político deja mucho qué desear y la historia de la corrupción es una de las más tristes de Latinoamérica.
¿Qué piensa de la gente que no cree en el talento nacional?
Me entristece saber que hay personas que no creen en la música nacional, pues se convierten en un obstáculo para el desarrollo del país.
¿Podría describir un día fuera de los escenarios?
Me la paso redactando proyectos, componiendo por horas, contestando correspondencias, compartiendo con mi familia y cuando tengo más tiempo, voy al mar con mi velero y navego.
¿Quién sería el ser humano perfecto?
El mundo sería aburrido si fuéramos perfectos, una buena persona es quien tiene errores y virtudes.
Sin embargo, es preferible un ser humano que reconoce sus errores y cree en el amor y en la solidaridad.
¿Cuál es su mayor debilidad?
Soy impaciente para terminar algunos proyectos y distraído y desordenado en mi escritorio.
¿Cómo se define Guillermo Anderson?
Soy un hondureño nacido en La Ceiba con una vocación muy fuerte para la canción y la palabra, trato a través de la melodía de ser un cronista de mi tiempo.
No siento rencor y creo en la compasión de los seres humanos.
¿Qué es la envidia?
La envidia siempre existirá. Es una realidad con la cual tenemos que vivir, es la fuente de muchos comentarios negativos.
¿Quién sería la mujer perfecta?
La mujer perfecta es la que yo tengo, su nombre es Lastenia y es mi esposa.
¿Qué autores son sus preferidos?
Soy un apasionado de la literatura. Comencé leyendo a Márquez, Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges y, por supuesto, estudié a Cervantes.
¿A qué le tiene miedo?
A que se me agote mi fuente para escribir canciones.
¿Qué significa el fracaso?
He tenido tantos fracasos que he llegado a aprender que son grandes oportunidades para crecer y seguir adelante.
Sus frases
“La música sufre constantemente porque no tenemos buenos compositores”.
“El reggaetón, en cuanto a letra, carece de sentido histórico y de la actitud de algo que aporta a la sociedad”.
“Tuve que dormir en hoteles de mala muerte, viajar en buses con gallinas y tener problemas con el hospedaje para estar donde estoy”.
“Me siento agradecido con las pocas radios que me han apoyado sonando mi material”.
“He pasado por muchas dificultades, rechazos, puertas en la cara y he sufrido”.
