Según el sentido etimológico, la palabra “misión” significa “envío” y ha sido aplicada a toda la Iglesia a la cual Jesús le encomendó anunciar el Evangelio.
Sin importar la distancia o la hora, cada católico llegó al punto de reunión donde se encontraban los misioneros.
No importó ni las limitantes de espacios físicos, como sucedió en Brisas del Plan, donde más de 150 personas permanecieron debajo de una galera escuchando el mensaje de Dios a través del Padre Luis Aníbal Tavares.
“A la Santa Misión le ha ido muy bien en Cofradía, los misioneros se han distribuido en los diferentes sectores. Hicimos un trabajo previo y hemos obtenido resultados positivos, así como una buena respuesta de los niños y las comunidades”, explicó el Padre Francisco Sánchez, de la Parroquia de Cofradía.
La asambleas familiares han sido una bendición de Dios en Cofradía, “ya hay 150 casas de reunión y creo que unas 800 personas están llegando al templo”, agregó.
Mientras que en la comunidad de Dos Caminos, jóvenes y adultos portaron pancartas donde señalaban el grupo al cual pertenecen, expresando el compromiso a continuar con la Santa Misión.
En la Parroquia San Ramón Nonato, el padre John Jairo Jaramillo y el misionero Padre Arsenio Diez se dedicaron a reunir y evangelizar en Villanueva, de casa en casa, sin que nadie quede sin escuchar la “buena nueva”.
“La Santa Misión ha sido una experiencia especial para todos, primero porque hemos sentido el apoyo de los laicos, quienes se prepararon debidamente y se ha percibido su fuerza en el trabajo. Han hecho un esfuerzo grande, invitando de casa en casa”, explicó
el Padre Luis Tavares, responsable del sector de San Judas, en Brisas del Plan.
