Hacer comida, limpiar la casa, tender la cama, lavar los platos y ropa, eran las tareas que realizaba Kahory Valiente en su vida como ama de casa, hasta que tuvo la idea de poner su propia fábrica de dulces personalizados para venderlos en la escuela a la cual asiste su hija, con la esperanza de sacar adelante a su familia.
Su emprendimiento llamado “Candy Circus” inició hace un año, vendiendo algodones de colores, manzanas personalizadas, donas y boquitas. Posteriormente se hizo famosa por lo llamativo que es el producto y ahora lo ofrece en varias escuelas de San Pedro Sula.
Al hablar sobre cómo nació esta empresa, Valiente entre risas recordó: “Me hice tiktoker en la pandemia. Mi negocio empezó hace un año por ingenio de mi esposo, él me decía que ofreciera algodones en la escuela. Gracias a Dios tuve muy buena aceptación”.
Agregó que la idea era vender solo algodones; sin embargo, con el pasar de los días sus clientes, que en la mayoría son niños, le preguntaban por otros dulces como manzanas, palomitas de colores y boquitas. Todos los productos que ofrecen son personalizados.
“Comenzamos en nada y vi que se empezó a generar y dije “aquí hay una entrada bonita”, vamos a probar hasta donde nos llega este emprendimiento, gracias a Dios ha sido un éxito, tratamos de hacerlo muy bonito y personalizado”, contó Valiente.
“Candy Circus” no solo elabora dulces y boquitas para vender en las escuelas, también pueden contratarlos para celebración de cumpleaños, bodas, baby shower y revelación de sexo. “Sé que muchos están en el rubro, pero el mío es especial”, aseguró la emprendedora.
Para Valiente este negocio le ha ayudado en su crecimiento tanto personal como profesional, ya que ella es licenciada en Mercadotecnia, pero no ha ejercido su carrera hasta hoy que está poniendo en práctica todos sus conocimientos como mercadóloga.
“He tratado de tomar curso para ofrecer un mejor servicio, son cursos de alimentación para ver qué puedo ir agregando. Mi negocio me genera un ingreso extra y me desestreso”, expresó.
Exteriorizó que su mayor satisfacción es la felicidad del cliente, por ello se esfuerza en cada pedido a hacer un producto no solo atractivo y delicioso, sino que, un producto con higiene.
La motivación para que Kahory Valiente se levante todas las mañanas con entusiasmo para continuar elaborando sus dulces y boquitas son los comentarios positivos que recibe de sus clientes.
“Nadie me ha había dicho nunca palabras tan bonitas, pero ayer una abuelita me dijo “qué don que Dios le ha dado”, solo me decía qué amable, qué bonito, me recomiendan en páginas. Yo sentí algo muy bonito”.
Los productos llegan envasados a los eventos que los contratan, además personalizados como el cliente los solicite. Apoye este emprendimiento, puede buscarlos en redes sociales como Candy Circus también llame al número 99626633 dos días de anticipación a su celebración.
“En Septiembre por el Día del Niño voy a rifar un paquete de todo o que vende Candy Circus”.
